Este es el truco infalible para alisar una pared como un profesional

La pared de tu hogar puede presentar distintos estilos (o imperfecciones) que lejos están de quedar lisas. El impacto visual puede llegar a ser molesto, por lo que algunas personas optarán por agotar sus recursos económicos para renovar las estructuras y dejarlas sin ninguna marca. En esta ocasión, si tus paredes tienen gotelé, te enseñaremos a dejarla totalmente lisa de una manera simple y sencilla.

El gotelé es una técnica para pintar paredes que consiste en esparcir sobre ellas unas gotas de pintura espesa que dan al muro un relieve granulado. Históricamente ha sido tendencia en el mundo del interiorismo, pero puede que las paredes de tu hogar necesiten un rotundo cambio, por lo que dejar las estructuras será esencial para iniciar otros trabajos de diseño y decoración.

Antes de comenzar a alisar las paredes, es menester saber qué tipo de gotelé tenemos en nuestro hogar  para así actuar de una manera o de otra. Para comprobar que tipo de gotelé es el que tenemos en nuestras paredes, debemos rascar una pequeña parte del tabique y diluir los restos en agua. Si los restos se disuelven, se trata de gotelé al temple y si no, será un gotelé plástico. En el caso de que tengamos gotelé al temple, tendremos que rasparlo para eliminarlo. Y si por el contrario tenemos gotelé plástico, tendremos que cubrirlo con un plaste, como te enseñaremos a continuación.

Las herramientas que necesitaremos para trabajar sobre la pared son las siguientes: espátula, lijadora y rodillo. Mientras que los materiales serán la cinta de carrocero, papel protector, aguaplast, pintura y un recipiente. El primer paso para eliminar el gotelé plástico es limpiar muy bien la pared. Además, debemos delimitar la superficie en la que vamos a trabajar con cinta de carrocero. A continuación, realizamos la mezcla del producto siguiendo las indicaciones del fabricante. Posteriormente habrá que aplicar la masilla en las paredes con una espátula y una llana, evitando dejar espacios vacíos.

Esperamos a que se seque y aplicamos una segunda capa de plaste sobre las paredes del hogar, repitiendo el mismo procedimiento. Una vez que se secó, habrá que lijar la pared y dejarla sin imperfecciones. A partir de ahí, ya se podrá continuar con el trabajo de interiorismo deseado o pintar el muro.