JARDÍN
Así puedes plantar tu propio árbol bonsái y evitar que crezca durante años
Un árbol milenario como el bonsái esconde muchos secretos. Aprendé a cultivarlo para exhibir una belleza natural genuina.Entre las plantas más peculiares y hermosas se encuentra el bonsái, un pequeño árbol originario de China, que luego se volvió popular en Japón. La elegancia del ejemplar radica en que ha crecido siendo empequeñecido intencionalmente, después de un inteligente trabajo de jardinería. Y es por ello que hoy responderemos algunos interrogantes que se presentan en torno a este árbol, para que puedas cultivarlo en tu parque.
La forma de arte por la cual se crean estos árboles miniaturas, refleja las ideas zen de la naturaleza, los elementos y el cambio, expresadas a pequeña escala. Estas plantas se pueden sembrar en macetas poco profundas, por lo que a menudo necesitan riego diario en climas cálidos. Además, durante el invierno, el bonsái tierno necesita estar bajo techo o en un invernadero. Si eliges una planta resistente, pueden dejarlo al aire libre siempre y cuando estén protegidas del viento seco y del sol directo.
En caso de que hayas comprado un bonsái, deberás retirarlo de su contenedor y cortar 2/3 inferiores del cepellón. A continuación, deberás rastrillar el suelo en la superficie para exponer algunas raíces y humedecer todas las raíces con agua en una botella de spray. Mientras que en lo que respecta a su tierra, habrá que reunir una combinación de arcilla cocida, piedra pómez y roca de lava.
Una vez que tengas la maceta con el sustrato, el trabajo de jardinería continuará retirando las ramas muertas y cualquier rama que distraiga la visión que tienes de tu bonsái. También tendrás que quitar las raíces muertas y grandes que puedan interferir en el proceso de introducción en la maceta. Además colocarás la planta en el recipiente y trabajarás la tierra alrededor de las raíces.

El trabajo de jardinería para este tipo de plantas continuará envolviendo las ramas con alambre de manera ajustada para que crezcan en la dirección deseada. Y según especialistas, es necesario saber que cualquier bonsái joven debe trasplantarse cada dos años, mientras que los árboles más maduros pueden permanecer en la misma maceta hasta cinco años.
