El truco perfecto para sembrar plantas con bulbo

Nuestro jardín podrá tener un plus si decidimos sembrar plantas con bulbo. Es que estas especias se caracterizan por su amplio abanico de colores que le dan vida a cualquier espacio. Así mismo, es un ejemplar perfecto para quien inicie en el mundo de la jardinería ya que es versátil y puede cultivarse en un huerto o en una maceta para colocar en un balcón. Sin embargo, para tener éxito habrá que conocer un secreto que te contaremos a continuación.

Las plantas con bulbos son perennes y están compuestas por capas de hojas modificadas y contienen una flor en miniatura o un brote en el centro. Y para tenerlos en el jardín, es menester saber cuál es el truco perfecto, el cual radicará en el tiempo de sembrado. Es que no todos los bulbos se cultivan al mismo tiempo, por lo que debemos informarnos sobre cada especie en particular.

En consecuencia, las plantas de primavera como los jacintos y los narcisos deben plantarse a finales de septiembre o principios de octubre, como muy tarde. Los trabajos de jardinería con los tulipanes deberán hacerse en noviembre. Por su parte, las plantas de verano como los gladiolos deben plantarse a principios de la primavera. Mientras que en un jardín con nerimes deberá hacerse el trabajo a finales de verano, cuando el otoño está en el horizonte.

Si sabemos esto, lo demás será más sencillo. Las plantas con bulbo necesitan un buen drenaje y una buena cantidad de nutrientes, por lo que debemos preparar la tierra aflojándola y mezclándola con un poco de materia orgánica. Además, debido a que las plantas se desarrollan a partir de los bulbos, la calidad de los bulbos es un fuerte indicador del vigor de los futuros ejemplares: los más grandes producirán plantas más grandes.

Así mismo, es menester conocer en profundidad las tareas de jardinería para todas las plantas con bulbo. Estas prefieren lugares soleados con buen drenaje, aunque otras especies optan por lugares más sombreados del jardín y con suelos con un mayor nivel de humedad. Además, si los plantas demasiado cerca de la superficie del suelo, los bulbos pueden congelarse y también tendrán problemas para encontrar raíces, por lo que habrá que tener profundidad.