JARDÍN
Anótalos: los 4 errores que debes impedir al regar las plantas si quieres que duren más tiempo
Si bien todas las plantas requieren agua, el riego debe ser adecuado a cada especie, teniendo en cuenta múltiples factores.Las plantas, independientemente de su especie, necesitan algunas reglas en común que debemos respetar al pie de la letra para garantizar su bienestar. Y en lo que comprende al riego, habrá que tener en cuenta el tipo de ejemplar, la frecuencia con la que hacemos esta tarea de jardinería, el sustrato e incluso la maceta seleccionada. Todos estos puntos, serán puestos en detalle en los siguientes párrafos.
Conocer las necesidades de cada una de ellas, sobre todo de las que tenemos en el hogar, es vital para que duren más tiempo. El primer error que solemos cometer es creer que todas las plantas son iguales, ya que cada una necesita distintos mimos, teniendo en cuenta su humedad ambiental, la luz que requiere y la temperatura que prefiere.
A continuación, es menester que sepamos que no todas las especies deben regarse constantemente y con abundante agua, tal como sucede con las suculentas por ejemplo, o los cactus, que requieren poco riego. Caso contrario, los ejemplares se encharcarán, sus raíces no podrán respirar y tendremos una saturación de humedad de manera que terminen por desarrollar enfermedades fúngicas. En consecuencia, esencial saber la frecuencia de riego que necesita cada especie y acotarse a ella.
Siguiendo esta línea, habrá que poner ojo en el sustrato utilizado, ya que responden a distintas necesidades específicas de cada ejemplar. Es que, por ejemplo, existen plantas que necesitan de un buen drenaje y otras que requieren que su tierra sea mezclada con arena para conseguir que el agua no quede estancada en la maceta. Y en términos generales, un buen sustrato deberá contener lodo de río, sauló, materia orgánica y un poco de fibra de coco. Por el contrario, no son nada recomendables los sustratos arcillosos.

Por último, este trabajo de jardinería contemplará el tamaño de la maceta, ya que si es pequeña no tendrá el espacio necesario para el riego ni mucho menos para que las plantas crezcan. Por lo tanto, en estos casos, se sugiere sacarlas del tiesto, aflojar un poco la tierra, separar las raíces y trasplantarla a otro macetero más grande.
