Cómo evitar las plagas de una planta de tomate

Las plagas afectan a casi todas las plantas que podremos tener en el huerto o en el jardín, dañando tallo, hoja y fruto, dependiendo del tipo de invasor del que hablemos. Y el tomate no será la excepción a la regla, por lo que también podrían verse afectadas por estos desagradables insectos. En consecuencia, si los gusanos, las moscas o los cortadores atacan tu fruto, podrás elaborar un fungicida con jabón.

Este truco casero te permitirá mantener alejados a los insectos del huerto y asegurar así que el tomate crezca en óptimas condiciones. Por lo tanto, dejarás de ver los componentes de la planta masticados o blancos siempre que prepares perfectamente el económico fungicida que te mencionaremos a continuación.

Para ello deberás mezclar dos cucharadas de jabón para platos con un galón de agua y posteriormente rociar las hojas, al menos, una vez por semana y cada vez que llueva. Esta agua jabonosa también podrá combinarse con un arduo trabajo de vigilancia, en donde podremos atención al vigor general de la planta, su fruto y las hojas para asegurarse de que estén sanas y no masticadas, amarillas o rizadas hacia arriba.

En consecuencia, este fungicida casero nos garantizará que las plagas se han marchado por completo, ya sea que estén en macetas, jardín o huerto urbano. Aunque es menester seguir al pie de la letra las instrucciones mencionadas anteriormente debido a que si la cantidad no es la adecuada, se dañará la especie que buscábamos proteger.

Por lo tanto, solo usaremos un jabón suave para platos porque los detergentes químicos para platos son demasiado fuertes y dañarán las plantas de tomate cuando intentemos repeler las plagas. Además, antes de rociar cada planta con tu mezcla, deberás realizar una prueba rápida para asegurarte de que esté bien diluida. En consecuencia, rociaremos un par de hojas y esperaremos 72 horas. Si las hojas aún se ven saludables, está listo para comenzar. Pero, si están manchadas o descoloridas, tiene la concentración incorrecta.