Estas son las principales diferencias entre el vinagre blanco y el de manzana

En las tareas del hogar, todos utilizamos vinagre, aunque, no discriminamos su tipo ni sus usos específicos para sacarle máximo provecho. Para ser más concretos, popularmente acudimos a las bondades del vinagre blanco y del vinagre de manzana. Hoy te contaremos cuáles son las diferencias entre cada uno y cómo debe ser su uso correcto en tareas hogareñas.

¿Cómo está compuesto el vinagre blanco?

El vinagre blanco es destilado y se obtiene de la fermentación del alcohol etílico. Si hablamos de su sabor, debemos considerar que es ácido ya que cuenta con un porcentaje de entre el 4 % y 7 % de ácido acético y entre 93 % y 96 % de agua.

¿Cuáles son los usos del vinagre blanco?

En tareas del hogar, podemos ocupar el vinagre blanco para limpiar frutas y evitar la formación de moho en las mismas, también para hornear, ablandar carnes y verduras. Como si fuera poco, también nos ayudará a limpiar distintas superficies del hogar ya que actúa como desinfectante.

¿Cómo está compuesto el vinagre de manzana?

El vinagre de manzana está elaborado a base de jugo de manzana o pulpa de esta fruta. Este vinagre se elabora triturando las manzanas y extrayendo el líquido, es decir que se pasa por un proceso de fermentación de tan solo dos pasos. Y en lo que respecta a su acidez, cuenta con un porcentaje de ácido acético de 5 % a 6 % y de agua con un 95 % a 94 %.

¿Cuáles son los usos del vinagre de manzana?

En temas de salud, el vinagre de manzana se utiliza para el buen funcionamiento del sistema digestivo, proporcionando enzimas digestivas y bacterias intestinales buenas. También tiene prestigio entre los métodos principales para perder peso, aunque eso lo deberás analizar previamente con tu nutricionista. Además, puedes usarlo para reducir niveles de azúcar en sangre, mejorando la sensibilidad a la insulina.