Toma asiento antes de conocer el hábito diario que debes hacer para combatir la pérdida de memoria

Cuando atravesamos la barrera de los 50 años, comienzan a aparecer los primeros problemas de memoria. Es que la oxidación del cerebro es algo que nos puede afectar a todos por igual, pero, según los hábitos que desarrollamos a diario, tendremos la posibilidad de retrasar o evitar el deterioro cognitivo. Y uno de los comportamientos que nos ayudará en este objetivo es beber agua a diario.

Según especialistas, el 65% de nuestro peso corporal es agua, aunque ese porcentaje va descendiendo a medida que envejecemos, pasando de un 70-80% de agua al nacer a un 50% al llegar a la tercera edad. Es por ello que resulta fundamental hidratarse y beber agua de forma constante para que el organismo funcione correctamente y se disminuyan los posibles riesgos de padecer distintos problemas para la salud.

¿Por qué beber agua ayuda a la memoria y al cerebro?

Estudios realizados por la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Centre de Recerca Biomèdica Xarxa de Fisiopatologia de l'Obesitat i la Nutrició (CIBERobn) han determinado el impacto de la deshidratación en el rendimiento cognitivo, afectando la atención, la pérdida de memoria, el tiempo de reacción por la reducción del flujo sanguíneo y también el suministro de oxígeno al cerebro.

La investigación reveló que las personas con problemas de obesidad o de síndrome metabólico con un bajo nivel de hidratación presentaron un deterioro de la función cognitiva con el paso del tiempo. Pero, los que estaban bien hidratados y bebieron entre un 1 litro y 1,5 litros de agua por día, aumentaron sus capacidades en distintas pruebas neuropsicológicas.

En consecuencia, la mejor manera para prevenir la deshidratación es beber agua incluso cuando no se tiene sed o no hay ganas de beber, ayudando así a mejorar el cerebro y prevenir problemas de memoria. Lo ideal es beber al menos 10 vasos al día.