Respira muy profundo antes de saber el motivo por el que los médicos piden eliminar yogures de las dietas

El yogur es uno de los alimentos más populares, por lo que están presentes en todas las dietas sanas. Sin embargo, expertos aseguran que no debemos abusar en nuestra alimentación con su consumo, ya que no son tan buenos para la salud como se creía anteriormente. Esto se debe a que se descubrió que los lácteos de este tipo no son tan sanos, por lo cual debemos reducir su ingesta drásticamente.

¿Cuáles son los yogures saludables?

De acuerdo a especialistas, los yogures que sí son saludables tienen un sabor ligeramente ácido; es decir, el sabor que tienen los yogures naturales, ya sean de los normales, de los griegos o, incluso, con un plus de proteínas. Y a quienes no les gusta este sabor podrán endulzar con fruta o frutos secos. De esta forma, estamos beneficiando a nuestra salud.

Por estas razones debemos dejar de consumir yogur

El principal problema con el que cuentan los ultraprocesados, como el yogur, es que la industria les añade ingredientes para mejorar su textura y su sabor, pero a la vez empeoran sus cualidades nutricionales. En este tipo de alimento lácteo contiene azúcar porque se le añade para restarle acidez, pero acaban pareciéndose más a cualquier postre dulce e insano que al producto de origen, que sí era saludable.

Por ende, el azúcar se encuentra presente en la inmensa mayoría de los yogures que se comercializan. Sólo los yogures naturales suelen estar libres de esta sustancia que se ha relacionado con el aumento de peso corporal y enfermedades como las cardiovasculares y la diabetes, por lo tanto, son los cuales debemos incorporar a la alimentación diaria.

Además, se creía que el yogur era una fuente inagotable de nutrientes y minerales, como el calcio. Pero también podemos encontrar estos nutrientes en alimentos naturales. El calcio es un mineral muy importante para la densidad de los huesos y también para la salud de los músculos y del corazón, aunque no sólo se encuentra en estos alimentos. La leche y el yogur son métodos fáciles de obtener este micronutriente, pero también lo podemos incorporar con sardinas, brócoli o almendras. Por ende, podremos eliminar de nuestra alimentación estos productos lácteos artificiales y mejorar la salud.