Dile adiós al microblading: conoce el truco ideal para que tus cejas crezcan de manera natural

Para tener unas cejas fantásticas, muchas acudimos al microblading. Este es un tratamiento estético en el que se realiza un tatuaje semipermanente en la ceja, inyectándose color, con una duración de hasta dos años. Pero para garantizar la belleza de esta parte del rostro, también podremos acudir a técnicas y trucos naturales, como los que te enseñaremos a continuación.

La forma y densidad de la ceja puede tener un impacto especial en el rostro de toda mujer. Por ende, para destacar la belleza, se recomienda tenerlas marcadas, aunque muchos caen en el exceso de depilarlas frecuentemente por ir en sintonía con las últimas tendencias. Ante esto, te decimos que no hay nada mejor que dejarlas crecer y para ello puedes seguir las próximas instrucciones.

¿Cómo hacer crecer las cejas de forma natural?

Utilizar aceites naturales

La primera recomendación es aplicar aceites naturales en las cejas, como el de ricino, almendras o coco. Sólo tienes que aplicarlos dos veces al día. Lo ideal es que una de esas veces sea antes de acostarte y lo dejes reposar toda la noche para que la piel lo absorba bien. Estos aceites contienen vitamina A, D y E, los cuales ayudan a fortalecer y aumentar el vello de la forma más natural posible.

Cepillar bien tus cejas

Después de aplicar el aceite y probar esta técnica, especialistas recomiendan masajear las cejas. Este es un truco alternativo al microblading y solo necesitaremos tener un cepillo a mano. Hazlo con un cepillo suave, para que no te irrite la piel y, además, para que cuide los vellos que ya tienes. Este masaje ayudará, también, a que el riego sanguíneo sea óptimo, facilitando el crecimiento del vello.

Aliméntate sanamente

Por último, si queremos tener cejas espléndidas y no acudir a metodologías invasivas como el microblading, tendremos que centrarnos en la alimentación. Asegúrate de incluir a tu dieta alimentos altos en vitamina B y D, que ayudarán especialmente al crecimiento del vello. Las legumbres, el salmón, los frutos secos, el huevo y las setas son alimentos que debes añadir a tu dieta de vez en cuando.