Las 4 cosas que nunca debes introducir en la lavadora

La lavadora es, por escándalo, el electrodoméstico más útil que podemos tener en el hogar. Si bien muchos consideran necesario lavar sus prendas a mano para evitar daños, lo cierto es que la rapidez y efectividad del lavarropas supera todas las expectativas. Somos varios los que hemos cometido el error de creer que en dicho artefacto podrían lavarse todo tipo de cosas, cayendo así en un grave error. Si quieres extender la vida útil del electrodoméstico, será mejor que evites introducir algunas cosas.

¿Qué cosas no debo introducir en la lavadora?

Almohadas

Por más que nos duela, no debemos hacer la limpieza de las almohadas en el electrodoméstico. La explicación radica en que las almohadas son objetos de cama esponjosas y tienen en su interior algodón. Entonces, al introducirla es muy probable que se deformen e incluso se rompan, además de que es bastante complicado que vuelvan a su estado original. La mejor alternativa para lavarlas es hacerlo a mano, asegurándote de que no se deformen mucho.

Sujetadores

Si hay una prenda que sí o sí debemos lavar a mano son los sujetadores. Nunca intentes introducirlos a la lavadora porque sino terminará deformado y sin las barillas, pero esto no es el único problema, ya que las barillas de metal podrían dañar e incluso romper otras prendas.

Telas con manchas inflamables

Las manchas inflamables que reposan sobre los trapos de tela pueden suponer un peligro si son lavados en la lavadora, sobre todo en el momento que se active el ciclo de la secadora. Lo más recomendable es enjuagar la mancha y asegurarte de remover el mayor resto de sustancia posible antes de incorporar al electrodoméstico. De esta manera, extenderemos su vida útil.

Objetos para mascotas

Por último, y no menos importante, jamás debemos introducir en la lavadora objetos de mascotas. Si necesitas hacer una limpieza a los artículos para tu mascota lo mejor es hacerlo a mano y no utilizar el electrodoméstico. La razón principal a esto es que los pelos de su cuerpo quedarán en la tela y se esparcirán por toda la máquina, pegándose a las futuras prendas que se laven. Esto ocasionará que además de que tu ropa se llene de pelos, se ensuciará en el momento que la laves.