Estas son las plantas venenosas caseras: las 3 suculentas de interior que son muy peligrosas

Las plantas venenosas se esconden detrás de un hermoso follaje, pasando desapercibidas. Algunas representan un enorme peligro para los seres humanos y otras lo son para mascotas domésticas, como perros y gatos. Entre las que mayor cantidad de recaudos hay que tener encontramos a las suculentas. Dentro de esta especie, existen 3 plantas que son muy peligrosas.

Las suculentas nos pueden conquistar por sus colores, su tamaño y algunos beneficios para la salud, pero existen algunas especies que pueden ser peligrosas para los integrantes de la familia y, probablemente, todavía no sepas cuáles son. Por ende, aquí te traemos tres ejemplos de este tipo de especies de las cuales deberás tener cuidado.

3 plantas venenosas que no debes tener en casa

Lengua de suegra

Conocida también como sansevieria, se trata de una planta que tiene un elegante follaje que resulta ser muy fácil de cuidar, por eso es una de las más recomendadas para uso dentro de interiores, pues requiere muy poca iluminación y agua para sobrevivir. Sin embargo, independientemente de su belleza, es dañina para los perros y gatos, debido a que sus hojas contienen saponina, una sustancia que genera vómitos y diarreas.

Kalanchoe

Otra de las plantas venenosas que representan un enorme peligro es la kalanchoe. Es una planta famosa que se usa para decorar jardines e interiores. Sin embargo, resulta que puede ser muy peligrosa para las mascotas, en especial los gatos, porque si llegan la llegan a ingerir puede provocarles vómito o diarrea o quizás alteraciones cardiacas y neurológica.

Euphorbias

La tercera de las suculentas con las que hay que tener cuidado es la Euphorbias. Es una de las plantas venenosas caracterizadas por su savia blanca o látex lechoso que es venenoso para los seres humanos y animales. Esta suculenta casera es una de las más peligrosas, por lo que, se recomienda tenerla con reserva o precaución. Pues hay que evitar estar en contacto con su líquido para evitar quemaduras o irritaciones.