Respira profundo antes de conocer los problemas más comunes del árbol de jade

El árbol de jade es una suculenta de gran prestigio, según el Feng Shui. Esto se debe a que, para esta filosofía asiática de origen taoísta, dicha planta cuenta con propiedades energéticas capaces de atraer buena suerte, fortuna, dinero y buenas vibras. Es por ello que muchos optan por tenerla en casa, aunque pocos conocen cómo cuidarla realmente con tips de jardinería y cuáles son los problemas principales de la suculenta.

Si bien toda suculenta se caracteriza por ser de fácil cuidado, la planta de jade puede presentar problemas comunes, pero que difícilmente reconocemos. Por ende, será mejor que conozcas cuáles sos esos daños que pueden recibir la planta y que poco tienen que ver con plagas.

¿Cuáles son los problemas más comunes para el árbol de jade?

De acuerdo a expertos en jardinería, es habitual que el árbol de jade pierda sus hojas. Uno de los signos más habituales de que la planta de jade no está en buen estado, es cuando se le caen las hojas. Si esto ocurre puede ser debido a varias razones, por lo cual deberás ajustar sus cuidados:

• Riego en exceso o falta de riego.
• Drenaje deficiente.
• Mala calidad del sustrato.
• Mala luminosidad.
• Contrastes de temperaturas.
• Renovación de las hojas antiguas.
• Uso de productos agresivos para dar brillo a las hojas.

Además, es importante que sepas que si tu planta de jade pierde sus hojas, estas podrán volver a crecer. Para ello debemos realizar un truco de jardinería específico, como lo es la poda. Se sugiere hacerlo en primavera para que crezcan con mayor fuerza.

Así mismo, si el árbol de jade pareciera muerto, debes saber revivirlo con determinados cuidados de jardinería. Pero, para ello, primero debes indagar las causas de esta apariencia. Si lo haces bien, lo más común es que la planta de jade pueda volver a florecer sin problema. También se puede recurrir a esquejes para reproducir antes la suculenta y siempre tener las buenas vibras del Feng Shui. Para ello, corta una rama u hoja, y coloca en el sustrato. Es importante que dejes secar la hoja al menos un día, y luego ya introduzca en la tierra. Luego, intenta dejar la tierra un poco húmeda y algo apretada, con el esqueje colocado lo más centrado y recto posible.