Conoce como invocar al ÁNGEL de la guarda que te acompaña, si tu FECHA de nacimiento es en mayo

Para todos los creyentes de la espiritualidad, los ángeles de la guarda son seres supremos enviados por Dios, teniendo como objetivo principal proteger y encaminar a los seres humanos para cumplir su misión en la vida en diferentes aspectos tanto personal como con las demás personas, por lo que ahora te revelaremos cómo invocar a estar divinidades que te acompañan si tu fecha de nacimiento es en mayo.

Como las palabras lo indican un ángel de la guarda se encarga de proteger y guiar a cada persona en su camino de vida, desde su nacimiento hasta su fallecimiento, permaneciendo junto a él o ella de manera física, a través de una persona cercana ya sea un familiar o amigo, pero también puede hacer acto de presencia por medio de señales espirituales o divinas como por ejemplo, los presentimientos que luego solemos tener en algunos lapsos de tiempo.

Tu ángel de la guarda según tu fecha de nacimiento en el mes de mayo

29 de abril al 3 de mayo, corresponde al ángel de la guarda HAZIEL: Uno de los dones que tiene este ser espiritual es que ayuda a superar algunas experiencias dolorosas del pasado o presente para proceder a tener una liberación espiritual, por lo que se dice que las personas que nacieron durante esta fecha suelen ser más fuertes, por lo que para invocarlo, es necesario erradicar ciertas actitudes como la inocencia y verdad para que esté a tu lado. 

4 al 8 de mayo te acompaña el ángel de la guarda ALADIAH: Este enviado de Dios, se manifiesta contra enfermedades y maldades; sus dones son la energía que tiene el poder de restablecer lo bueno y dedicarse a la persona amada. Al tener grandes dones, es importante saber que para invocarlo es necesario mantener la mente en blanco, pues este se deja guiar por la paz y serenidad que cada uno puede tener. 

9 al 13 de mayo corresponde al ángel de la guarda LAUVIAH: Este es uno de los seres más especiales si se trata de proteger alguno ingreso económico, por lo que es el indicado para evitar que se caiga en algún tipo de estafa y engaño, por lo que todas esas personas que son de estas fechas de nacimiento son más perspicaces en este aspecto. Por lo que invocarlo será una tarea muy espiritual ya que puede atraerse a través de la lectura de tratados de filosofía y confiando en la importancia de las propias experiencias.

Fecha de nacimiento del 14 al 18 de mayo, pertenece al ángel de la guarda HAHAIAH: Dicho querubín puede ser invocado a través de visiones místicas y de sueños proféticos. El cual se dice que es un ser muy sabio y será el indicado para la toma de decisiones de diferentes aspectos de la vida por lo que se manifiesta transmitiendo conocimiento por medio de las lecturas apropiadas. Con su ayuda, la entera secuencia de descubrimiento del material, el procesamiento del contenido y la aplicación del aprendizaje se producirá con rapidez.

Con fecha de nacimiento del 19 al 23 de mayo el ángel de la guarda será YESALEL: Este enviado de Dios tiene como misión en la vida de las personas, poner fin a los extremismos con la medida justa, abriendo su mente y no cerrarse a los múltiples escenarios . La calidez y la serenidad son dos de sus herramientas favoritas para hacer llegar su mensaje. Protege la vida familiar y la fidelidad, siendo uno de los más invocados ya que asegura la prosperidad.

Los nacidos del 24 al  28 de mayo son guiados por el ángel de la guarda MEBAEL: Este querubín revela la verdad a quienes están dispuestos a conocerla, hecho que, a su vez, propicia que cada día más personas estén deseosas de alcanzar el conocimiento que aleja de sufrimiento y decepción. Por lo que para invocarlo, será una tarea difícil para los egocéntricos, ya que este ser no permite dichas cualidades.  

Fecha de nacimiento del 29 de mayo al 3 junio son protegidos por el ángel de la guarda ARIEL. Con sus dones, se puede vencer el escepticismo. Su influencia aleja el oscurantismo tras el cual se esconden los falsos sentimientos religiosos. Para invocar a este ser celestial es necesario estar en un etado de santidad que realza la dignidad de una persona sin convertirla en un fanático.