Respira profundo antes de conocer los 3 motivos por los que se corta el WiFi en tu casa

La red de WiFi es imprescindible en todo lugar, ya sea en casa, en el trabajo y hasta en una tienda. En los dos últimos puede fallar y no emitiremos opinión alguna, pero si sucede en nuestro hogar, daremos vuelta todo para que funcione correctamente. Es que en un mundo de redes sociales y plataformas de streaming, es un pecado no contar con Internet. Pero las fallas que presentará el modem/router y también la señal de la red es algo ajeno a nosotros.

Sin embargo, hemos encontrado tres causas por las cuales se corta el WiFi y estamos seguros que no las conocías. Entonces, si tu acceso a Internet se ve limitado o tiene falencias, probablemente el dispositivo sea el que esté fallando. En consecuencia, será vital checar algunas cosas que pueden estar sucediendo para luego dar fin al inconveniente y disfrutar de todas nuestras plataformas.

¿Por qué se corta el WiFi de casa?

Mala ubicación del router/modem

Una de las razones más frecuentes por la que la red de WiFi se vea afectada es por la mala ubicación del dispositivo que emite la señal. Puede que lo estemos posicionando en una zona aislada de donde realmente necesitas conexión. Las paredes y muros también afectarán la señal inalámbrica, algo que causará cortes. Entonces, se sugiere ubicar el router en una zona central de la vivienda en donde se pueda repartir mejor la señal. Además, expertos recomiendan posicionarlo en una ubicación elevada. No obstante, se deben evitar en lugares cercanos a cristales y espejos porque la señal se atenuará.

Receptor de mala calidad

Otra de las explicaciones por la que en tu casa hay mala señal de Internet es que tienes un receptor de mala calidad. Esto sucederá al comprar un dispositivo económico, ya que no tendrá buena velocidad y la cobertura será limitada.

Mala configuración

Por último, si tu señal de WiFi está fallando en casa, puede que sea debido a la mala configuración del modem. Según especialistas, algo normal es conectarnos a la frecuencia de los 2,4 GHz o a la de los 5 GHz de forma errónea. La primera es mejor para conectarnos lejos del punto de acceso, aunque tendrá menos velocidad. Mientras que la segunda es perfecta para tener máxima velocidad, pero es más sensible a la distancia. Una mala configuración generará cortes en la red de Internet.