COLIBRÍES
Te decimos la importancia de que un colibrí visite tu jardín
Si un colibrí visita tu jardín debes saber sus motivos para otorgarle ayuda y no perjudicar su salud.El colibrí es una de las aves más hermosas que pueden existir, a causa de su plumaje colorido y maravilloso. Por ende, muchos buscan distintas opciones para atraerlos al jardín, como por ejemplo construyendo bebederos con néctar casero. Y si bien su presencia en el parque tiene un significado espiritual, tal como te lo comentamos en ocasiones anteriores, también cuenta con una importancia biológica.
Estas hermosas aves son las únicas capaces de volar hacia atrás, al igual que mantener un vuelo suspendido, esto quiere decir que son capaces de permanecer en el aire en un mismo sitio de tu jardín, sin moverse, a diferencia del resto de voladores que se tienen que desplazar mientras realizan esta actividad. El vuelo de estas aves es peculiar, ya que pueden dar desde 80 a 200 aleteos por segundo, alcanzando velocidades de 50 a 95 km/hora.
¿Por qué un colibrí visita tu jardín?
A causa de su vuelo, entra en juego la importancia de la visita en nuestro jardín, ya que el colibrí quema con facilidad sus nutrientes. En consecuencia, la alimentación debe ser frecuente, llegando así a consumir más de la mitad de su peso total, al día. Este hábito es lo que genera que contemos con su visita en los jardines de nuestro hogar, ya que buscarán alimentarse. Su dieta se basa principalmente en el néctar obtenido de las flores, llevando uno de los procesos biológicos más importantes, la polinización.
Entonces, para seguir fomentando el cuidado de las especies y garantizando la constante visita de estas aves en nuestro jardín, es importante colocar plantas que sirvan como alimento, garantizando así, la polinización de flora fundamental en la dieta del colibrí.
A pesar de tener buenas intenciones, la colocación de bebederos para colibrí no resulta ser una buena opción, ya que el néctar rojo que se vende en diferentes centros comerciales puede provocar problemas adversos y comprometer la salud de estos polinizadores, además de no llevar a cabo su principal aporte ecológico, función indispensable que, también beneficia a los humanos, quienes, aprovechamos las plantas polinizadas.