SALUD Y BIENESTAR
Cómo conectar con el mar y la naturaleza usando la meditación
Para relajarte y ganar bienestar, te sugerimos meditar en un entorno de plena naturaleza.La meditación es una práctica milenaria que cada vez gana mayor cantidad de adeptos debido a los múltiples beneficios que genera y aporta a la salud. Esta técnica podemos desarrollarla en distintos ambientes, pero donde más rasgos positivos encontraremos es en plena naturaleza, y qué mejor que hacerlo cerca del mar.
Sabemos que la naturaleza nos oxigena, nos nutre de energía y nos ayuda a disminuir nuestro nivel de estrés. Caminar en contacto con ella, con sus sonidos, sus colores, sus olores, nos aterriza a un presente vital, lleno de fuerza y plenitud. Por ende, te recomendamos meditar en este entorno.

Meditación: ¿cómo conectar con la naturaleza y el mar?
- Utilizar ropa cómoda. Lo primero que debes hacer para meditar y estar en el aquí y el ahora es llevar ropa cómoda. Quitarse los zapatos y elegir una prenda de vestir ancha es la mejor alternativa para sentirte listo para meditar. Olvídate de prendas ajustadas y quítate el reloj u otros complementos que puedan ser molestos.
- La naturaleza, el mejor lugar. Es necesario encontrar un lugar que te permita estar relajado y sin interrupciones ni interferencias. Lo ideal será estar cerca del mar, en horarios en donde no va nadie, pueden ser las primeras horas del día o las últimas horas de la noche, escuchando las olas.
- Buena postura. Ten en cuenta que, aunque le dediques a ello unos pocos minutos, si te mantienes en una mala postura para meditar, enseguida sentirás malestar por tener la espalda cargada, las piernas dormidas o los brazos flexionados de una manera inadecuada. Para una correcta meditación debes sentarte en el suelo con la espalda recta, pero sin tensiones, respirando hondo y manteniendo los hombros y brazos relajados.
- Aceptar pensamientos. Es habitual que, durante la práctica de la meditación, surjan distintos pensamientos: nuestros problemas personales, la incomodidad del momento o la inseguridad de estar haciendo bien la meditación o no. Pero esto es algo normal y, por tanto, debemos aceptarlo.
