BELLEZA
Cómo hacer el ‘milagroso’ sérum de laurel para quitarte 20 años al instante
Despídete de las arrugas de tu rostro y consigue una piel de porcelana gracias a este truco infalible.El laurel es un ingrediente que no solo podemos utilizarlo para realizar rituales energéticos y atraer buenas vibras, ya que también será útil para preparar un sérum casero y lucir una piel de porcelana, sin necesidad de gastar dinero en cosméticos costosos. Entonces, si quieres quitar las arrugas y marcas de vejez, sigue leyendo para conocer todos los secretos.
El laurel es un ingrediente de cocina antienvejecimiento por excelencia, ya que contiene antioxidantes que neutralizan los radicales libres, por lo que previene la aparición de arrugas profundas, líneas de expresión y manchas. Incluso, especialistas aseguran que tiene un efecto bótox que estimula la producción de colágeno y elastina, por lo que la piel se estirará y lucirá tensa y suave.

Sérum de laurel
Ingredientes
- 12 hojas de laurel
- 1 cucharada de clavo de olor
- 200 ml de aceite de oliva extra virgen
- 1 cucharada de aceite de almendras
- 2 cápsulas de vitamina E
Instrucciones
- Cortar en trozos las hojas de laurel y colocarlas en la licuadora para hacerlas polvo.
- Después, verter el polvo de laurel en un frasco de vidrio pequeño.
- Moler el clavo de olor y agregar al frasco con las hojas de laurel en polvo.
- Añadir el aceite de oliva extra virgen y calentar a baño maría, durante 25 minutos.
- Retirar y deja enfriar
- Con ayuda de una gasa coladora, verter el aceite de laurel en otro recipiente y agregar el aceite de almendras y las cápsulas de vitamina E.
- Revolver suavemente.
Modo de uso
Si quieres que las arrugas desaparezcan desde la primera semana de uso del sérum de laurel, se recomienda aplicar en la piel limpia de tu cara, todas las noches, dando suaves masajes circulares. A la mañana siguiente, debes enjuagar con agua tibia y jabón. Desde la primera aplicación notarás que tu piel se sentirá mucho más firme. Así de fácil conseguirás una piel de porcelana.
