Los 3 tips claves para proteger tu planta de tomates y que estallé de frutos

Los tomates son alimentos tan versátiles que jamás pueden faltar en nuestra cocina. Con ellos podremos preparar diversos platillos, ensaladas y hasta batidos. Por ende, te recomendamos tener una planta en tu huerto, con el objetivo de consumirlos de forma orgánica y, además, ahorrar dinero. Sin embargo, para que todo esto sea potable, resulta indicado realizar tres cuidados de jardinería específicos.

Entonces, si tienes este tipo de plantas en tu huerto, te invitamos a seguir leyendo para saber cómo cuidarlos del verano y, así, lograr que tenga más tomates que de costumbre. Según especialistas, necesita de cuidados muy específicos, ya que su tierra demanda muchos nutrientes y elementos indispensables para que pueda brindar grandes frutos, obteniendo una cosecha totalmente exitosa para poder utilizarla dentro de la cocina. Pero, además, hay otras cuestiones a considerar.

¿Cómo cuidar tu planta de tomates?

Temperatura y luz

La planta siempre requiere de una buena exposición solar, de preferencia que sea de forma indirecta o resguardado dentro de un invernadero. Los rangos recomendados para un desarrollo óptimo van desde entre los 28 a 30º C durante el día y 15 - 18º C durante la noche. Por ende, procura mantener tu ejemplar en un buen lugar en donde se obtenga luz solar y una buena temperatura.

Riego

El riego sobre el huerto debe ser, al menos, tres veces por semanas durante verano. Procura que el riego sea constante, pero sin encharcar la tierra, ya que un exceso de agua puede pudrir las raíces. También podrás optar por un sistema de riego por goteo.

Protección de plagas

Otro de los cuidados que tenemos que hacer sobre el huerto para proteger a nuestros tomates y tener más frutos radica en evitar el ataque de plagas. La araña roja (Tetranychus spp), heliothis (Helicoverpa armígera), mosca blanca (Bemisia tabaci), minador (Liriomyza spp) y la polilla del tomate, son algunas de las plagas que se pueden presentar en estos cultivos Así que una revisión constante permitirá eliminar la aparición de insectos y evitar que estos agentes patógenos terminen por comer los frutos o enfermar nuestras plantas.