Adiós el óxido: conoce el truco ideal para eliminarlo de tus puertas y ventanas

El óxido se forma a partir de un proceso químico que ocurre cuando el metal entra en contacto con el oxígeno. En ese momento se produce una reacción química por la que los átomos de metal pierden parte de sus electrones. Y los lugares en donde podemos verlo con frecuencia son puertas y ventanas, afectando considerablemente la decoración del hogar.

En consecuencia, si tienes ventanas o puertas oxidadas, dará el aspecto de descuido y carencia de mantenimiento. Por lo tanto, debes saber qué elementos pueden ayudarte a limpiar el óxido del material. Entonces, para que las aberturas que están expuestas a la intemperie dejen de verse oxidadas, puedes apelar a este truco de limpieza y los beneficiosos efectos de algunos ingredientes que tienes en casa para dejarlas como nuevas.

¿Cómo limpiar el óxido de puertas y ventanas?

Sal y limón

Un truco que jamás falla para dejar el metal libre de óxido consiste en rociar con sal toda la zona que se encuentre oxidada, para luego arrojar allí jugo de limón. Tras dejar actuar estos productos por algunas horas, deberás frotar con un cepillo de dientes para remover el material y por último limpiar la superficie con un paño limpio.

Otros trucos para quitar el óxido de paredes y puertas

• Vinagre. Si el truco de limón y sal no te fue útil o no cuentas con esos materiales en casa, podrás acudir a las bondades del vinagre. Para ello deberás sumergir un paño en vinagre y dejarlo sobre la zona afectada, por lo menos, dos horas. A continuación, con un paño limpio, se deben quitar los residuos y allí notaras cómo el metal recuperó su color original.
• Bicarbonato de sodio. También podremos acudir a las facultades del bicarbonato de sodio gracias a su efecto abrasivo. En este caso será necesario elaborar una mezcla de consistencia casi cremosa con el bicarbonato y un poco de agua, la cual aplicaremos sobre las puertas y ventanas con óxido, y al cabo de unos minutos debemos flotar cada parte con un cepillo de dientes en desuso. Por último, retiraremos los restos con un paño seco y limpio.