Fíjate cuales son los 3 Ángeles de la Guarda que atraen el amor y el buen matrimonio

En el plano de la espiritualidad, existen 72 Ángeles de la Guarda. Son aquellos seres y presencias que, designados por Dios, siempre van a estar acompañando a los seres humanos en el plano terrenal y en todo momento van a proteger con sus acciones y mensajes a sus cobijados.

La definición de qué Ángel de la Guarda le corresponde a cada persona está dada por la fecha de nacimiento (día y mes) de cada uno, y -siempre de acuerdo a la espiritualidad- por cada uno de los meses hay entre 6 y 7 Ángeles de la Guarda asignados. Claro que cada uno de estos seres espirituales tiene sus propias características, y aquellos aspectos de la vida cotidiana donde sobresalen sus virtudes.

Los 3 Ángeles de la Guarda que protegen el amor y el matrimonio  

• Jeliel

El Ángel de la Guarda Jeliel es quien protege bajo su manto a quienes hayan nacido entre el 25 y el 29 de marzo. A nivel espiritual, se destaca por ser el patrón de las parejas, matrimonios y relaciones en general. Por ello mismo, su principal virtud es la de salpicar de amor y sabiduría nuestra cotidianeidad. La confianza, la fidelidad y la paz en la vida de una relación son los campos donde con mayor frecuencia trabajará Jeliel.

• Pahaliah

Quienes nacieron entre el 24 y el 28 de junio encuentran en Pahaliah a su Ángel de la Guardia. Su intervención, en lo que a espiritualidad corresponde, está muy vinculada a la sexualidad y suele ser el sostén de muchos matrimonios. Suele ingeniárselas para lograr recuperar el amor, la armonía y la fidelidad.

• Damabiah

Si hay una virtud que caracteriza al Ángel de la Guarda Damabiah es que se trata del ángel de la Sabiduría Pura. Es el protector de las personas que nacieron entre el 7 y el 11 de febrero. La bondad y la gentileza son los fuertes de Damabiah, por lo que a las personas que se encuentran bajo su escudo espiritual las gratifica con estas características. El amor incondicional es otro de sus fuertes, por lo que también se lo relaciona con la estabilidad y complementación de las parejas.