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¿Qué le pasa a mi cuerpo si no desayuno?

La omisión del desayuno afecta a personas de todas las edades, tanto niños como adultos, y conlleva una serie de riesgos para la salud.
viernes, 4 de agosto de 2023 · 16:26

El desayuno, con su papel de iniciador del metabolismo, desempeña un rol crucial en el ritmo diario de nuestro cuerpo. Quienes optan por no desayunar enfrentan repercusiones que repercuten a lo largo del día. La doctora Isabel Errandonea, nutrióloga de Clínica Las Condes, subraya la creciente evidencia que respalda la relevancia del desayuno y sus impactos en nuestro cuerpo, salud y bienestar.

La omisión del desayuno afecta a personas de todas las edades, tanto niños como adultos, y conlleva una serie de riesgos para la salud. Entre estos se encuentran hábitos alimenticios deficientes, mayor tendencia a picotear entre comidas, problemas de peso como sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, aumento del colesterol, fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre e incluso alteraciones en la regulación del apetito. Es evidente que no desayunar tiene un impacto negativo en múltiples aspectos de nuestra salud y bienestar.

Los estudios también han revelado que aquellos que mantienen una ingesta regular de desayuno equilibrado tienden a tener un mejor control de su peso corporal. Es interesante observar que las personas con sobrepeso consumen menos calorías en el desayuno en comparación con aquellas de peso normal o delgadas. La estrategia clave aquí es redistribuir la ingesta energética, priorizando un mayor aporte calórico en el desayuno y disminuyéndolo a lo largo del día. En algunos casos, esta estrategia incluso puede contribuir a la pérdida de peso, según explica la doctora Errandonea.

Sin duda, existe una base médica sólida que respalda la importancia del desayuno en nuestra rutina diaria. La doctora Errandonea señala que durante la noche, nuestro cuerpo continúa funcionando utilizando las reservas de energía acumuladas durante un período de 8 a 10 horas, lo cual supera con creces el intervalo entre comidas durante el día, que es de aproximadamente 3 a 4 horas. Este enfoque subraya la importancia de un desayuno adecuado para mantener un funcionamiento óptimo del cuerpo desde el comienzo del día.

El desayuno no solo es una oportunidad para compartir en familia, sino que también proporciona a los niños y adolescentes calcio, vitaminas, minerales y fibra esenciales. Compensar la falta de nutrientes durante el día es difícil para ellos, ya que su ingesta no se controla en la escuela o universidad. La falta de desayuno en este grupo se asocia con menor concentración y desempeño en pruebas y procesamiento de información durante las clases matutinas.

La composición de un desayuno balanceado se determina por factores como edad, género, peso, actividad física y estado de salud. Para diseñar un desayuno ideal, es crucial consultar a un profesional. No obstante, se puede establecer un 'desayuno base' para una familia sin condiciones médicas específicas, que incluya: Una porción de lácteos como leche, yogurt o queso, una fruta entera en lugar de jugo, para evitar el exceso de calorías y finalmente hidratos de carbono como pan, cereales o galletas.