Mucho más que un color
5 cosas de las que debes cuidarte de una persona que gusta del azúl, según la psicología del color
El favoritismo de un color por encima de otro (o de otros) puede decir mucho de la personalidad de una persona. En ello se detiene la psicología del color, y estos son los riesgos presentes en quienes tienen predilección por el azul.
No descubrimos nada al decir que todas nuestras preferencias y elecciones hablan de nosotros mismos y nuestra forma de ser, por mínimas que sean, Desde algo tan complejo e integral como con quién -o con quiénes- elegimos juntarnos y relacionarnos, hasta algo que, a priori, parece un mero detalle, como puede ser nuestro color preferido para vestirnos o decorar. Precisamente, sobre esto último existe toda una rama de la psicología que relaciona la personalidad de las personas con su color predilecto.
Hablamos de la psicología del color, aquella que agrupa a las personas y sus principales rasgos de conducta y personalidad de acuerdo al color por el que tienen debilidad y favoritismo. Porque, con una mano en el corazón, todos y todas tenemos un color que nos atrae más que los demás, y que tiene mayor presencia en nuestro guardarropa y hasta en la pintura o decoración hogareña. ¿Quieres saber cuáles son los principales rasgos y de qué debes cuidarte ante quienes tienen fascinación por el azul?
Los 5 rasgos de los que debes cuidarte frente a las personas que tienen predilección por el color azul
De acuerdo al test de Lüscher, que en la psicología destaca los principales atributos de la personalidad de una persona según la manera en que ordene una paleta de colores (este es el punto de partida de la psicología del color), quienes eligen como primer color el azul suelen ser personas tranquilas y armoniosas.
No obstante, no todo es color de rosas (o, mejor dicho, color de azules). Y es que las personas que tienen favoritismo por el azul en su rutina, y siempre de acuerdo a la psicología del color, también tienen sus contras. Hablamos de aquellos detalles de su personalidad que puede ser, cuando menos, riesgosos para los demás y al momento de relacionarse con quienes prefieren el azul.
Una de las características peligrosas y a las que tener cuidado cuando nos vinculamos con una persona a quien le gusta el azul es la frialdad de su personalidad, sus actos y su forma de ser. Según la psicología del color, son personas que no demuestran sus verdaderas emociones y sentimientos. Esto las convierte también en personas calculadoras -segundo rasgo al que prestar atención-, que siempre tienen alguna intención oculta cuando hacen o dejan de hacer algo.
La tercera característica a la que hay que prestar atención frente a personas que tienen debilidad por el azul, en el plano de la psicología del color, tiene que ver con la frecuencia con que los invaden sentimientos y episodios de tristeza. También, y como cuarta característica, hablamos de personas que guardan sus sentimientos y los ocultan ante los demás, todo en pos de poder satisfacerlos. Por último, la ambición suele ser otro de los motores que los impulsan, por momentos.
