Ayuda
Estas palabras debes pronunciar cuando necesitas pedir auxilio al Ángel de la Guarda
Existen, por lo menos, dos oraciones especiales para solicitarles ayuda a los mensajeros de Dios. Conoce cómo evocar a tu Ángel de la Guarda.Según la religión católica, todas las personas creyentes tienen a su Ángel de la Guarda, al cual pueden recurrir como intermediario para comunicarse, rezar o pedirle algo concreto a Dios.
Existen decenas de oraciones distintas para invocar al Ángel de la Guarda, como también algunos números "mágicos" que, se cree, permiten a las personas conectar con su guardián alado. En este caso, hablaremos del rezo especial que sirve para pedirle auxilio a nuestro ángel.
Con esta oración se evoca al Ángel de la Guardia cuando necesitas de su compañía
Existen dos oraciones específicas que, según la religión, sirven para comunicarse con el Ángel de la Guarda en casos de extrema urgencia o desesperación. Una de ellas tiene un origen más incierto y no se sabe quien la creó, mientras que otro rezo fue impulsado por el padre Pío de Pietrelcina, un fraile capuchino y sacerdote católico italiano, muy recordado por sus dones milagrosos y por los estigmas que presentaba en las manos, pies y su cuerpo.
Oración al Ángel de la Guarda
Esta es la oración tradicional con que se evoca al Ángel de la Guarda, y cuyo autor y origen se desconocen con precisión.
"Ángel del Señor, que por orden de su piadosa providencia eres mi guardián, custódiame en este día (o en esta noche) ilumina mi entendimiento, dirige mis afectos, gobierna mis sentimientos, para que jamás ofenda a Dios Señor. Amen"
Oración del padre Pío
A continuación compartimos la oración del padre Pío de Pietrelcina para solicitarle auxilio al Ángel de la Guarda.
"Santo Ángel Custodio, protege mi alma y mi cuerpo.Ilumina mi mente para que conozca mejor al Señor y lo ame con todo el corazón. Asísteme en mis oraciones para que no ceda a las distracciones y ponga la más grande atención. Ayúdame con tus consejos, para que vea el bien y lo cumpla con generosidad. Defiéndeme de las insidias del enemigo infernal, sostenme en las tentaciones para que siempre sea capaz de vencerlas. Suplanta, elimina mi frialdad en el culto al Señor: no dejes de atender a mi custodia hasta que me lleves al Paraíso, donde alabaremos juntos al Buen Dios por toda la eternidad".
Ya sea con alguno de los dos rezos u oraciones, es importante saber que siempre podemos evocar, contar y pedirle asistencia a nuestro Ángel de la Guarda. Porque es el ser celestial que, sin importar nuestra realidad y el momento que estemos atravesando, siempre estará junto a nosotros.