El trucazo para que tu Corona de Cristo estalle de flores

La Corona de Cristo es una planta que aparenta ser ruda, especialmente por sus espinas, pero se trata de un ejemplar que requiere distintos cuidados de jardinería para ver sus flores hermosas y radiantes. Por ello, a continuación, te contaremos cuáles son las claves para aprovechar de la belleza de la Euphorbia milii.

Recordemos que su nombre lo recibe debido a la leyenda de que fue utilizada para confeccionar la corona de espinas que Cristo llevó en su cabeza, algo que también la convierte en una de las plantas más codiciadas. Aunque, su fuerte está en el color de sus flores, que cautiva a cualquier persona que la tiene en su jardín. Sin embargo, recibimos distintas consultas vinculadas al déficit de crecimiento de la Corona de Cristo, ya que muchos encuentran con un ejemplar casi marchito. Y la explicación radica en dos situaciones a las que solemos ignorar.

¿Qué hacer para que la Corona de Cristo tenga flores?

Expertos en jardinería sostienen que hay dos claves para que la Euphorbia milii estalle de flores: la ubicación y la iluminación. La Corona de Cristo prospera y produce más flores cuando se expone a pleno sol, incluso en climas cálidos. Por lo tanto, si desea disfrutar de las flores, se recomienda encontrarle una ubicación con buena exposición solar.

Aquí es importante saber que si traslada la planta desde el interior hacia un lugar soleado, las hojas sufran quemaduras debido a la falta de costumbre. Aunque, en pocos días, la Corona de Cristo se adaptará sin problemas y se recuperará rápidamente.

De esta forma, podrás disfrutar de las cualidades principales de la Corona de Cristo, tales como su prominente altura, sus flores con brácteas de color rojo o rosado y, especialmente, su poder de crecimiento anual (siempre y cuando esté en las condiciones climáticas adecuadas).