Salud
¿Por qué no te debes tallar los ojos?
Está es una acción que con el paso del tiempo puede traer consigo graves problemas para tu salud visual, por lo que es mejor tratar con un especialista si las molestias persisten.Muchas veces en los ojos podemos llegar a presentar irritación la cual es provocada por varios factores ya sean por la contaminación, en el caso de las mujeres por el maquillaje, estar mucho tiempo frente a la computadora o por algún problema visual, sea cual sea al caso la solución es rascarlos; sin embargo, esta acción puede ser mala, descubre por qué no debes tallar tus ojos.
La comezón en los ojos es conocida como prurito ocular y se trata de un problema muy común que puede llegar a presentarse en otras áreas de los ojos como por ejemplo párpados y pestañas. Pero entre las causas más comunes son las alergias la cuáles se agravan con la primavera, otras causas son: infecciones, resequedad en los ojos, irritantes como humo, aire y contaminación.
¿Por qué no te debes tallar los ojos?
Realizar esta acción puede resultar muy satisfactorio, sin embargo, hay una razón por la qué no te debes rascar los ojos ya que esto puede causar daños en estos órganos sobre todo si lo haces con las manos sucias. En primer lugar puedes hacer que la comezón empeore, y algo más grave es que estás promoviendo que se genere una infección en tus ojos pues los expones a virus y bacterias.
Otro motivo por qué no debes tallar tus ojos es porque puedes causar un daño en la retina, ya que esto podría causar que se tenga un desprendimiento o rotura de la retina, hay que mencionar que esta es la capa que cubre la parte posterior del ojo y es la responsable de envíar las imágenes. Cuando esta se desprende aumentan las posibilidades y riesgo de tener ceguera.
Finalmente, para evitar tener problemas de córnea debes evitar tallar tu ojos . Al igual que la retina, la córnea es una capa que se encuentra en la parte delantera el ojo y permite ver todo con mucha claridad, además gracias a ella es posible enfocar las cosas y regular la luz que ingresa a los ojos; si se rascan los ojos se puede causar un daño como abrasiones que pueden resultar en algún tipo de astigmatismo o miopía.