¿Qué significa una deuda kármica y cómo eliminar el karma heredado por un familiar?

Son muchos los creyentes que le temen al karma, sobre todo cuando se trata de conexiones sentimentales. Es por eso que la mayoría trata de llevar la fiesta en paz para librarse de esta energía; sin embargo, existe una deuda kármica que se debe de pagar, por lo que te diremos cómo eliminar este karma heredado por un familiar. 

De acuerdo con los expertos, el “karma” proviene del sánscrito, que es la lengua clásica de la India. Según las religiones dhármicas (el hinduismo, el budismo o el sijismo), es una acción, una fuerza espiritual o una energía trascendente que se deriva de nuestros actos, de nuestras palabras y de nuestros pensamientos, que condiciona o influye determinados momentos de nuestra vida (incluso en posibles reencarnaciones). 

¿Cómo eliminar el karma heredero por un familiar?

Es importante recalcar que el karma puede darse con acciones del pasado o de vidas pasadas; sin embargo esta energía puede ser heredada por un familiar, por lo que te diremos cómo eliminar una deuda kármica de manera que no afecte tanto la vida diario o que logre un desequilibrio mental que pueda ocasionarnos grandes problemas. 

De acuerdo con el diario “La Opinión”, identificar si has heredado un karma familiar negativo puede ayudarte a comprender ciertos patrones en tu vida y a liberarte de su influencia o eliminar esta energía, pues algunos síntomas que podrían indicar la presencia de este ámbito negativo incluyen:

• Sensibilidad hacia patrones familiares recurrentes.
• Involucramiento en discusiones o eventos extraños dentro de la familia.
• Sentimiento de pesadez y responsabilidad hacia la familia.
• Sensación de ser diferente o ajeno a la familia.
• Alto desarrollo espiritual y capacidad para discutir temas profundos.

Para eliminar el karma familiar negativo y pagar esta deuda kármica, es fundamental explorar y comprender las experiencias y traumas no resueltos de tus ancestros; además de que tienes que Reflexionar sobre las experiencias familiares pasadas, reconocer que eres dueño de tu propio destino y practicar el perdón hacia tus padres y ancestros.