La razón por la que te ruge la panza cuando tienes hambre

Cuando nuestra panza comienza a rugir, puede ser un recordatorio incómodo de que es hora de comer. Ya sea por la necesidad de bajar algunos kilos, dolores repentinos o simplemente por los ruidos que produce, estos son signos que nuestro cuerpo nos envía para indicarnos que tenemos hambre. Es importante entender por qué ocurre esto para poder manejar mejor nuestra alimentación y satisfacer adecuadamente nuestras necesidades físicas.

Es normal sentirse incómodo cuando nuestra barriga ruge en momentos inoportunos. Sin embargo, esto no debería ser motivo de preocupación, ya que es algo completamente natural. Existen formas de evitarlo en público y comprender por qué sucede. El rugido estomacal, conocido como "rugido de la panza", es algo común que todos experimentamos en algún momento y tiene una explicación científica sencilla detrás de él.

La razón por la que te ruge la panza cuando tienes hambre

• Contracciones del músculo liso

Las contracciones rítmicas de los músculos lisos que recubren el estómago y los intestinos son esenciales para el movimiento de los alimentos a lo largo del sistema digestivo. Cuando no hay comida presente para amortiguar el ruido, estas contracciones pueden generar sonidos audibles, como el rugido del estómago. Este fenómeno, conocido como borborismo, es común y no indica necesariamente hambre, sino simplemente que el sistema digestivo está en funcionamiento.

• Producción de jugos gástricos

Aunque no hayamos ingerido alimentos, el organismo continúa produciendo jugos gástricos para el proceso digestivo. Estos jugos, compuestos por ácidos y enzimas, son fundamentales para descomponer los alimentos. Además, el movimiento de estos líquidos dentro del estómago, aunque sea en ausencia de comida, puede generar el característico sonido de rugido que a veces escuchamos, especialmente cuando estamos hambrientos.

• Señal de hambre

El rugido del estómago es una señal clave de que nuestro cuerpo requiere nutrientes y energía. Durante el ayuno prolongado, se desencadena la liberación de hormonas del hambre, como la grelina, que impactan en la actividad del sistema gastrointestinal y potencian la posibilidad de escuchar estos sonidos estomacales. Esta respuesta del cuerpo subraya la importancia de mantener un equilibrio alimenticio para el bienestar general.