Con un ingrediente de cocina enterrado, el truco para que tu Corona de Cristo estalle de flores

La Corona de Cristo se destaca por la elegancia de sus flores, protegidas por filosas espinas que pueden dañar la mano de quien quiere tocarla. Además, se trata de un ejemplar mítico, porque recibe su nombre luego de que con sus espinas se creará la corona que llevó Jesucristo en la cruz. Por ello, miles de mexicanos quieren tener a la Euphorbia milii.

Sin embargo, para disfrutar de su belleza deben poner el ojo en distintos aspectos. Por ejemplo, uno de ellos es la ubicación del ejemplar. Expertos en jardinería sostienen que la Corona de Cristo debe posicionarse en una ventana o en un lugar donde no le peguen los rayos de sol de forma directa. Este ejemplar debe recibir, al menos, tres horas de energía solar al día, siempre con cuidado de que sus hojas no se quemen.

Otro punto a tener en cuenta para que esta planta crezca fuerte pasa por el riego. En primavera y verano, se recomienda regar cada dos días; mientras que durante el invierno el riego deberá ser solo cuando el sustrato esté seco. De esta forma, sus raíces no se encharcarán.

¿Cómo promover la floración de la Corona de Cristo?

Si con estos cuidados la Corona de Cristo aún no florece como debe ser, te recomendamos buscar una cebolla morada y poner en práctica el truco de expertos en jardinería. Este vegetal aporta distintos nutrientes que promueven el crecimiento de las flores de la Euphorbia milii. Por ejemplo, cuenta con potasio, calcio, azufre, vitamina C, cobre, magnesio y fósforo, entre otros.

Para esta tarea de jardinería primero debemos cortar la cebolla morada en pedazos pequeños. A continuación, hacer un pequeño orificio en el sustrato de la Corona de Cristo y posteriormente agregar los trozos del vegetal cortados previamente. El siguiente paso será tapar con el mismo sustrato el orificio y regar ligeramente.