El ingrediente que usaba Cleopatra para quitar arrugas y ahora puedes aplicarlo en tu rostro

La belleza de Cleopatra ha sido parte de su legado. La última gobernante de la dinastía ptolemaica del Antiguo Egipto es conocida, hasta el día de hoy, por sus medidas gubernamentales pero también para “hechizar” con sus encantos a todos los hombres de aquella época. Uno de los secretos de la última faraona de Egipto radicaba en el cuidado de la piel y lo que utilizaba para verse siempre joven.

Se trata de la miel, un ingrediente ancestral que tiene múltiples usos en la actualidad. Su ingesta beneficia a la salud, pero su aplicación en el rostro nos permitirá tener una piel de porcelana. Su popularidad, desde aquellos años, trascendió todo tipo de barreras y cada vez más mujeres la utilizan para rejuvenecer y quitar arrugas.

¿Cómo usar la miel para quitar arrugas de la cara?

Para esta tarea de belleza necesitaremos de 2 cucharadas de miel cruda, 1 cucharada de aceite de almendra y media zanahoria rallada.

1-Buscar un tazón pequeño y añadir miel y aceite de almendra. Posteriormente agregar la zanahoria rallada a la mezcla y revolver bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.

2-Lavar el rostro con agua tibia y secar con una toalla.

3-Aplicar la mezcla de miel de forma uniforme sobre la piel limpia y seca.

4-Dejar actuar durante 30 minutos para que los ingredientes penetren en la piel.

5-Humedecer los dedos con agua tibia y masajear suavemente el rostro en movimientos circulares.

6-Luego se enjuaga con agua tibia y se seca dando palmaditas con una toalla limpia.

7-Aplicar una crema hidratante ligera después de retirar la mascarilla para mantener la piel suave e hidratada.

¿Cuáles son los beneficios de la miel en el rostro?

Si bien Cleopatra no utilizaba una mascarilla sofisticada como la que te explicamos anteriormente, sí acudía a las propiedades de la miel para rejuvenecer su rostro. La explicación radica en que este ingrediente contiene múltiples propiedades que impactan de lleno en la piel.

La miel contiene el néctar floral enriquecido con sales minerales, aminoácidos y vitaminas esenciales, como la A, B y C. Además, su riqueza en fructosa y glucosa, alrededor del 80%, hace que sea un aliado perfecto para hidratar la piel en profundidad, dejándola luminosa y radiante. Las arrugas se reducirán notablemente mientras que se conseguirá una piel de porcelana si la utilizas con frecuencia.