JARDINERÍA
3 trucos de expertos para que tu árbol cítrico estalle de frutas en verano
Gracias al consejo de especialistas en jardinería cosecharás más frutas esta temporada.De las plantas que puedes tener en tu huerto o jardín, sin dudas que conseguirás más beneficios con un árbol cítrico. Si bien no tiene tanta belleza, nos brinda una fruta que tiene múltiples ventajas para la salud. Ya sea un limonero o un naranjo, por citar algunos ejemplos, estas especies frutales son de las más codiciadas por quienes les gusta la jardinería. Es que una buena cosecha significará tener superalimentos gratis toda la temporada.
Aunque, es cierto también que estos árboles cítricos demandan distintos cuidados para un crecimiento próspero. Además del riego, de la dosis de iluminación que debe recibir (dependiendo si lo tienes cultivado en una maceta o en un huerto) o de la poda, existen otros tips de jardinería que debemos tener en consideración y que te detallaremos a continuación.
¿Qué hacer para que mi árbol cítrico estalle de frutas?
Si quieres que tu limonero, naranjo u otro árbol cítrico estalle de fruta, podrás poner en práctica el truco de los clavos oxidados. El mismo consiste en colocar 5 o 10 clavos oxidados en el sustrato del ejemplar (dependiendo del tamaño de la planta). Esto hará que las raíces de la especia reciban más hierro. Se debe hacer especialmente cuando comenzamos a ver las primeras flores de la temporada.

Además del uso de abonos, algo que venimos contándote hace tiempo, será necesario el uso de fertilizantes, ya sean industriales o caseros. Expertos en jardinería sostienen que debemos acudir a mezclas balanceadas con nitrógeno, fósforo, potasio y pequeñas cantidades de hierro, zinc o manganeso.

Por último, existe una técnica poco conocida para que los árboles cítricos estallen de fruta: el anillado. Esta práctica consiste en quitar una pequeña porción de la corteza, alrededor de una rama, para mejorar la floración y fructificación. Esto hará impedirá el descenso de los nutrientes elaborados por las hojas hacia las raíces, acumulándose sobre el anillo de la planta frutal durante el período que demora la cicatrización de esta.