Salud
Los daños que provoca consumir alcohol y tabaco en el cerebro
El consumo de alcohol y tabaco puede causar graves daños en el cerebro, y con el paso del tiempo estos efectos negativos pueden afectar significativamente la función cerebral y la calidad de vida de las personas.El consumo de alcohol y tabaco se asocia con diversos problemas de salud que pueden tener un impacto significativo en el bienestar general. Estas sustancias, aunque a menudo utilizadas de manera social o recreativa, tienen efectos negativos que subrayan la importancia de moderar su consumo; a continuación te decimos los daños que provoca en el cerebro consumir estas sustancias.
Es crucial que la población comprenda que tanto el alcohol como el tabaco son perjudiciales para la salud, especialmente cuando se consumen en exceso. La moderación y la educación sobre sus efectos son fundamentales para proteger la salud a largo plazo, reducir el consumo de estas sustancias y prevenir una serie de complicaciones que afectan el bienestar mental que va de la mano con el funcionamiento del cerebro.
¿Cuáles son los daños que provoca consumir alcohol y tabaco en el cerebro?
El consumo de alcohol y tabaco provoca graves daños en el cerebro, afectando su funcionamiento y estructura. Javier Andrés Galnares Olalde, especialista del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNNMVS), señaló que puede desencadenar padecimientos cerebrales que resultan irreversibles. Estos son los daños que provoca consumir estas sustancias:
- Aumento en la presión arterial
- Infartos cerebrales
- Demencia vascular
- Esclerosis múltiple
De acuerdo con el medio El Heraldo de México, el especialista adscrito a la Subdirección de Neurología señaló que el cerebro controla todas las funciones corporales, por lo que consumir tanto alcohol como tabaco resulta altamente dañino para este órgano. Cuando una persona no regula el consumo de esta sustancias pueden sufrir alguna discapacidad e incluso puede perder la vida.
El consumo excesivo de alcohol y tabaco puede llevar a una disminución en la capacidad cognitiva, problemas de memoria y dificultad en la toma de decisiones. Estos efectos pueden ser particularmente devastadores, ya que el cerebro controla todas las funciones corporales; ahora que ya conoces todos los daños se recomienda consumir con medida o en su defecto no consumirlos.