Pon a pruebas las energías del universo con este ritual de la luna de cuarto creciente con 3 pasos y 3 elementos

La luna creciente es un momento propicio para sembrar nuevas intenciones y cultivar nuestros sueños. Su energía ascendente nos invita a poner en marcha nuestros proyectos y a manifestar nuestros deseos más profundos. A través de este sencillo ritual, podemos conectar con la fuerza vital de la naturaleza y potenciar nuestra capacidad de creación. En esta nota podrás encontrar los detalles al respecto.

Al realizar este ritual de manera constante, estarás cultivando una conexión más profunda con la naturaleza y contigo mismo. Además, pondrás a prueba las energías del universo a través de la luna. La práctica de la siembra y el cuidado de una planta te enseñará paciencia, perseverancia y gratitud. Recuerda que la manifestación de tus deseos requiere tiempo y esfuerzo, pero con dedicación y fe, podrás cosechar los frutos de tus intenciones.

Los 3 pasos del ritual de luna de cuarto creciente

• Preparación

Comienza por crear un espacio sagrado en tu hogar. Elige un lugar tranquilo donde puedas conectar contigo misma y con la energía lunar. Enciende una vela verde, símbolo de crecimiento y prosperidad. Coloca un cuarzo cristalino, una piedra que amplifica la energía, cerca de la vela. Sobre una hoja de papel blanco, escribe tu intención más ferviente con claridad y confianza. Coloca el papel cerca de una ventana donde puedas ver la luna.

• Siembra y agradecimiento

La tierra es un poderoso símbolo de fertilidad y manifestación. Consigue una semilla de una planta que crezca rápidamente, como el girasol o la albahaca. Planta la semilla en una maceta con tierra fértil y colócala junto al papel con tu intención. Mientras siembras, visualiza tu deseo floreciendo y creciendo de manera abundante. Recita la siguiente invocación: “Oh, Luna creciente, guía de los nuevos comienzos, te agradezco tu luz y tu energía. Con esta semilla, siembro mi deseo en la tierra fértil de mi alma. Que con tu bendición, este deseo germine y prospere, trayendo alegría y abundancia a mi vida y a la de todos los seres.”

• Cuidado continuo

A medida que tu planta crece, también lo hará tu deseo. Riega la planta con regularidad y habla con ella, expresando tu gratitud por su presencia. Coloca la maceta en un lugar donde reciba luz solar directa, preferiblemente por la mañana. La luz solar simboliza la energía vital y te ayudará a mantener tu intención viva y vibrante. Pero también la luna, durante la noche, le dará la energía necesaria.