PLANTAS
El abono casero que necesitan tus clivias para estallar de flores en septiembre
Ayuda a que tu clivia tenga flores abundantes y coloridas gracias a un baño de nutrientes.Las clivias necesitan diversos cuidados de jardinería para que sus flores naranjas se mantengan radiantes. Pero, también requiere de una buena dosis de nutrientes. Por ello, el abono casero del que te hablaremos a continuación será nuestro aliado para que la planta perenne pueda exhibir una belleza significativa. ¿Lo mejor? Este truco es de rápida acción, por lo que en pocos días notarás un efecto inmediato en el buen desarrollo de las flores.
¿Cómo hacer un abono casero para las clivias?
Si bien las clivias son plantas conocidas por su resistencia, un baño de nutrientes no le vendrá mal para el crecimiento de sus elegantes flores. Para elaborar un abono casero repleto de propiedades debemos buscar cáscaras de plátano, las cuales son ricas en potasio y mezclarlas con un ajo entero, el cual cuenta con cualidades antifúngicas y antibacterianas, protegiendo también a la planta de posibles enfermedades.
A continuación, añadir una cucharada de azúcar y unas gotas de vinagre, componentes que mejoran la absorción de los nutrientes. Por último, incorporar un litro de agua para diluir todos los ingredientes. El abono casero deberá reposar durante 24 horas y después sí será turno de aplicarlo a las clivias. Solo necesitas regar las raíces del ejemplar con esta preparación mágica. En una semana notarás cómo la clivia empieza a fortalecerse y a producir más flores.
¿Qué cuidados necesitan las clivias?
Además de un abono casero rico en nutrientes, debemos poner énfasis en el riego de la clivia. Durante el período de crecimiento, la planta deberá regarse constantemente, logrando conseguir un sustrato húmedo. Luego debemos reducir el riego y esperar a que el suelo se seque para no pudrir sus raíces. En invierno, el ejemplar deberá regarse solamente cuando el sustrato está seco.
Otro punto a considerar es la iluminación que demanda la clivia. Al ser un ejemplar originario de las regiones boscosas y húmedas de Sudáfrica, prefiere la luz indirecta. Por ende, debe recibir luz brillante pero no directa. El lugar perfecto será cerca de una ventana orientada al norte o al este, tal como te lo mencionamos semanas atrás.