Mascota
¿Señal de alarma? esto debes hacer si tu perro no quiere salir a la calle
Aquí te mostraremos los posibles motivos, acompañados de la mejor forma para solucionarlos.Tener un perro es de las sensaciones más hermosas de mundo. Pero es toda una responsabilidad también. No sólo hay que alimentarlos, levantar sus heces y cuidar su salud, sino que también sus paseos son una parte vital en su vida. Pero puede pasar que tu mascota nunca haya querido salir a la calle o tal vez lo hacía y de repente ya no. Pueden existir varios motivos para esto. Aquí te los mostraremos, acompañados de la mejor forma para solucionarlos.
Son muchas las razones que pueden llevar a nuestro peludo amigo a no querer salir a la calle. Quizá haya vivido una experiencia negativa en el pasado, como encontrarse con otro perro agresivo o perderse. También podría sentirse abrumado por los estímulos externos, como el ruido del tráfico o la presencia de desconocidos. En algunos casos, el problema puede ser físico, como una lesión en las patas o simplemente la edad avanzada.
Existen distintos tipos de soluciones acorde a la edad de nuestro perro. Si es un cachorro, lo más importante es la socialización temprana. Antes de sus primeras vacunas, podemos sacarlo en brazos para que se familiarice con el entorno. Una vez vacunado, los paseos cortos y tranquilos serán clave para que se sienta seguro. Poco a poco irá progresando a medida que crezca y madure su personalidad.
En el caso de los perros adultos es un poco más compleja la situación porque son más difíciles de moldear. En este caso la paciencia y el refuerzo positivo, como alimentos, son fundamentales. Empecemos por rutas cortas y tranquilas, y recompensemos cada avance con caricias y premios. Si se muestra nervioso, evitemos forzarlo y ofrezcamos un ambiente seguro. Verás que al final no era tan difícil tampoco.
En caso de que nuestro perro sienta miedo, es esencial actuar con calma y evitar castigarlo. Podemos ayudarlo a superar sus miedos exponiéndolo gradualmente a los estímulos que le causan temor, siempre de forma positiva. Los feromonas caninas pueden ser útiles para crear un ambiente relajante. Si el problema persiste, consultar a un etólogo o un educador canino puede ser una excelente opción.