Significado

Qué significa que un bebé no quiera dormirse en su cuna, según la ciencia

Factores como las emociones, el entorno y las sensaciones físicas pueden influir en el sueño de los pequeños, lo que puede hacer que se resistan a quedarse en su cuna.
domingo, 23 de febrero de 2025 · 13:01

Cuando un bebé no quiere dormirse en su cuna, es un comportamiento que preocupa a muchos padres. Sin embargo, hay diversos significados detrás de este rechazo que van más allá de lo que se observa a simple vista. A menudo, está relacionado con la seguridad y la comodidad. Por ello, la ciencia tiene algunas explicaciones sobre este fenómeno que pueden ayudar a comprender mejor lo que está sucediendo.

María Berrozpe, doctora en ciencias biológicas y autora de "La ciencia del sueño infantil", explica en su investigación por qué algunos bebés no logran dormirse en su cuna. Según ella, varios factores como las emociones, el entorno y las sensaciones físicas pueden influir en el sueño de los pequeños, lo que puede hacer que se resistan a quedarse en su cuna. A través de su trabajo, ofrece una visión más clara para que los padres comprendan mejor estas dificultades y encuentren maneras de ayudarlos.

¿Cuál es el significado de que un bebé no quiera dormirse en su cuna, según la ciencia?

Un error que muchas personas cometen es preparar una habitación separada para el bebé antes de que nazca, y por eso, a veces no logran dormir en su cuna. En realidad, durante los primeros meses, los recién nacidos necesitan estar cerca de la mamá, por lo que lo más práctico es hacer que su cuarto sea el mismo espacio donde la mamá duerme. Si la mamá tiene pareja, pueden preparar una habitación aparte para su intimidad cuando el bebé esté dormido, lo que hará que todos estén más cómodos.

Aunque la ciencia no encuentra pruebas de que los recién nacidos que son amamantados se despierten más en la noche que los que toman biberón, pero las madres que amamantan suelen ser más sensibles a los movimientos de sus hijos, lo que les hace notar más los despertares.Independientemente a la cuna, el proceso natural de dormir al bebé al darle leche lo tranquiliza, mientras que el biberón puede generar un sueño más profundo, aunque no necesariamente más reparador.

Según la ciencia, el bebé tiene una necesidad natural de dormir cerca de su madre o cuidadores, lo que hace que la cuna no sea una práctica recomendada. Y si optas por dormir con tu bebé en tu cama, será fundamental hacerlo con precaución y bajo condiciones seguras, especialmente en los primeros meses de vida. Al no contar con barandales, en este periodo se deben tener en cuenta ciertos factores de riesgo.

Además, en algunas etapas del desarrollo, permitir que el bebé duerma cerca de su madre y no en una cuna puede ser muy beneficioso. La ciencia indica que los niños que fueron obligados a dormir solos pueden haber desarrollado inseguridades que dificultan un descanso tranquilo. Para superar esto, es importante trabajar en recuperar su confianza, ya que con el tiempo, el niño comprenderá que su madre siempre estará cerca, incluso mientras duerme.