Salud
5 hábitos diarios que provocan gases y hacen que tu estómago se inflame sin que te des cuenta
Especialistas en salud han identificado que varios hábitos diarios, aparentemente inofensivos, pueden ser provocar estos malestares del estómago sin que te des cuentaSentir el vientre inflamado al final del día, experimentar gases incómodos sin razón aparente o notar que la ropa ajusta más de lo normal no siempre tiene que ver con lo que comiste. De hecho, especialistas en salud han identificado que varios hábitos diarios, aparentemente inofensivos, pueden ser provocar estos malestares del estómago sin que te des cuenta.
Y aunque muchas personas tienden a asociar estos síntomas con intolerancias alimentarias o con el exceso de comida chatarra, la verdad es que el problema suele comenzar con acciones tan simples como comer rápido, masticar chicle o incluso dormir poco. Estos son los cinco hábitos diarios que podrían estar provocando gases y haciendo que tu estómago se inflame sin que te des cuenta.
¿Cuáles son los hábitos que provocan gases y hacen que tu estómago se inflame sin que te des cuenta?
- Comer demasiado rápido
En un mundo que vive a contrarreloj, sentarse a comer con calma se ha vuelto un lujo. Sin embargo, el hábito diario de ingerir alimentos a gran velocidad impide una adecuada masticación, lo que provoca que tragues más aire (aerofagia) y que tu sistema digestivo reciba los alimentos en trozos más grandes, dificultando su descomposición en el estómago e intestino.
- Consumir bebidas carbonatadas
Aunque refrescantes, el hábito diario de consumir las bebidas con gas introducen burbujas de dióxido de carbono al sistema digestivo, lo que provoca distensión abdominal en muchas personas, especialmente si se consumen durante las comidas. El gas no solo se acumula en el estómago, sino que puede desplazarse hacia los intestinos, provocando gases e incomodidad abdominal horas después.
- Masticar chicle constantemente
Puede parecer un gesto inocente, pero el hábito diario de masticar chicle durante el día estimula la deglución de aire de forma constante. Además, muchos chicles contienen edulcorantes artificiales como sorbitol o xilitol, que no se absorben del todo en el intestino delgado y llegan al colon, donde son fermentados por bacterias intestinales, generando gases y malestar.

- Dormir mal o pocas horas
Un sueño interrumpido o insuficiente afecta directamente el sistema digestivo. Durante la noche, el cuerpo regula procesos hormonales y digestivos; si no se duerme bien, se altera la microbiota intestinal, lo que puede provocar gases, estreñimiento e incluso hacen que tu estómago se inflame sin que te des cuenta.
- Abusar de alimentos “saludables” pero flatulentos
Sí, algunos alimentos muy recomendados por su perfil nutricional pueden ser los peores aliados para un estómago sensible si se consumen en exceso. Hablamos de legumbres, brócoli, coliflor, cebolla, ajo, manzana, avena y productos integrales, ricos en fibra y azúcares fermentables conocidos como FODMAPs. En personas con síndrome de intestino irritable o sensibilidad intestinal, estos alimentos fermentan rápidamente en el intestino grueso, provocando gases, retortijones e hinchazón.