"¡Nunca más la guerra!"

Papa Francisco pide reformar la ONU: "No hay guerra justa"

El pontífice argentino urge una reforma "tanto de la ONU como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones".
domingo, 4 de octubre de 2020 · 08:49

El papa Francisco afirma que hoy en día "es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible guerra justa", a pesar de que en el catecismo se hable de la posibilidad de la legítima defensa mediante la fuerza militar".

Advierte que "se están creando nuevamente las condiciones para la proliferación de guerras" y que "si se quiere un verdadero desarrollo humano integral para todos, se debe continuar incansablemente con la tarea de evitar la guerra entre las naciones y los pueblos".

"A partir del desarrollo de las armas nucleares, químicas y biológicas, y de las enormes y crecientes posibilidades que brindan las nuevas tecnologías, se dio a la guerra un poder destructivo fuera de control", indica en la tercera encíclica de Francisco "Fratelli Tutti" (Hermanos todos) que se publicó hoy.

Y entonces, a pesar de lo escrito en el catecismo, afirma que "ya no podemos pensar en la guerra como solución, debido a que los riesgos probablemente siempre serán superiores a la hipotética utilidad que se le atribuya", dice el papa Francisco.

"Ante esta realidad, hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible "guerra justa". ¡Nunca más la guerra!"

El pontífice argentino urge una reforma "tanto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como de la arquitectura económica y financiera internacional, para que se dé una concreción real al concepto de familia de naciones".

Los derechos no tienen fronteras

La encíclica de Francisco propone como respuesta a estas "sombras" del mundo con el ejemplo de la parábola del Buen Samaritano en la que "todos estamos llamados a estar cerca del otro, superando prejuicios, intereses personales, barreras históricas o culturales".

El papa Francisco reitera el concepto de que los derechos no tienen fronteras y por tanto "nadie puede quedar excluido, no importa dónde haya nacido, y menos a causa de los privilegios que otros poseen porque nacieron en lugares con mayores posibilidades".

"Los límites y las fronteras de los Estados no pueden impedir que esto se cumpla. Así como es inaceptable que alguien tenga menos derechos por ser mujer, es igualmente inaceptable que el lugar de nacimiento o de residencia ya de por sí determine menores posibilidades de vida digna y de desarrollo", destaca.

DBO