Un poco de historia

¿Qué fue de Ali Agca? A 40 años de que atentara contra la vida del papa Juan Pablo II

Cuando tenía 23 años, intentó asesinar al pontífice. Ahora a sus 62 años es libre y vive en Turquía
jueves, 13 de mayo de 2021 · 11:40

Fue un 13 de mayo de 1981 que Mehmet Ali Agca le disparó a Juan Pablo II en la Plaza San Pedro del Vaticano. Luego pasó 29 años en prisión por el atentado y otros crímenes y ahora vive en Turquía.

Mehmet Ali Agca tenía 23 años cuando disparó cuatro veces contra el papa Juan Pablo II, a quien faltaban cinco días para cumplir 61 años. Fue llevado urgencia al Policlínico Gemelli de Roma, donde los médicos le salvaron la vida después de una operación de cinco horas y media.

El joven turco pertenecía a la organización Lobos Grises, entrenada en Turquía por agentes de la CIA estadounidense. Agca disparó su Browning nueve milímetros que había comprado en Viena por doce mil euros, cuando el auto del Papa pasó frente a él.

Meses después del atentado, el papa Juan Pablo visitó la Argentina en los días finales de la Guerra de Malvinas. No tenía secuelas visibles de las heridas, y entró al Salón Blanco de la Casa de Gobierno para saludar a los dictadores, Leopoldo Galtieri, Jorge Anaya y Basilio Lami Dozo.

Agca había llegado a Roma en tren, desde Milán con un pasarte falso con el nombre de Farouk, nombre con el que conoció a su novia Edith, quien no sabía del atentado.

En Roma lo esperaban tres cómplices, un turco y dos búlgaros que seguían instrucciones de un mafioso llamado Bekir Celenk. El plan consistía en disparar al Papa en la plaza San Pedro, estallar un pequeño artefacto para crear confusión y escapar a la embajada de Bulgaria.

Agca quiso escapar, pero lo detuvo la multitud y el jefe de seguridad del Vaticano, Camillo Cibin. En uno de los bolsillos de sus pantalones le encontraron una nota que decía: “Yo, Agca, he matado al Papa para que el mundo pueda saber que hay miles de víctimas del imperialismo”, informa la agencia Reuters.

Agca fue condenado por la justicia italiana a cadena perpetua, más la pena especial de aislamiento, en julio de 1981. Dos años más tarde, Juan Pablo lo visitó en la cárcel romana de Rabibbia para darle su perdón.

De acuerdo con Agca la idea de matar había nacido en la URSS: “Fueron ellos quienes planearon el asesinato. Lo querían muerto”, admitió alguna vez. Pero años después dijo que la trama del ataque había sido obra del cardenal Agostino Casaroli, secretario de Estado de Juan Pablo,

Nunca se supo quién o qué fueron las razones del atentado, pues Juan Pablo II fue una de las figuras más importantes de la vida pública a finales de los 70 y principios de los 80.

El turco siguió en prisión hasta que en 1989 la justicia italiana le redujo parte de la pena. En 2000 el presidente italiano Carlo Ciampi lo indultó y el ministro de Justicia, Piero Fassino, lo extraditó a Turquía, donde a Agca le esperaba la cárcel por el asesinato de terroristas Ipecki y por el asalto a un par de bancos.

Agca fue a parar a una cárcel turca, condenado a otros treinta y seis años de cárcel. Fue liberado el 12 de enero de 2006, después de cumplir  48 años y pasar 25 en prisión. 

La Corte Suprema de Justicia revocó su libertad porque consideró que los años de cárcel pasados en Italia, no eran acumulables a la prisión dictada en Turquía, como pretendían sus abogados.

Agca cumplió condena en la prisión de Kartal hasta su liberación definitiva, en enero de 2010. En 2014 viajó a Italia en plan clandestino. Compró dos ramos de rosas blancas y el 27 de diciembre, en el aniversario treinta y uno de su entrevista en la cárcel con Juan Pablo II, fue a dejarle las flores al papa fallecido en 2005.

El diario británico Daily Mail lo encontró en 2020 en un barrio de los suburbios de Estambul, rodeado de vecinos que lo describen como un tipo amable que alimenta a diario a perros y gatos de la calle. Agca dijo al medio: “Me siento como el pontífice de los animales callejeros de Estambul”.

mgm