Vaticano
Muere el Papa Francisco; filtran testamento y última voluntad para su funeral en Roma
El Papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años, su funeral se celebrará el próximo 26 del mismo mes en Roma con la presencia de varios líderes mundiales.Muere el Papa Francisco y, se abre un capítulo de conmoción mundial no solo por la partida del pontífice, sino también por la revelación de detalles íntimos que había dejado por escrito antes de su fallecimiento. Tras su deceso, se filtran fragmentos de su testamento, donde queda reflejada su última voluntad respecto al lugar y forma de su funeral en Roma. Este documento, cargado de simbolismo y sencillez, confirma que Francisco había preparado su despedida con serenidad, fiel a su estilo humilde y reflexivo.
El texto con fecha del 29 de junio de 2022, muestra al Papa Francisco consciente de su fragilidad física y del paso del tiempo, expresando su deseo más profundo, reposar en un sitio específico tras su muerte. Sin enfocarse en bienes materiales ni dejar indicaciones sobre el rumbo de la Iglesia, esta última voluntad revela no solo su visión del más allá, sino también su deseo de mantener la coherencia con los principios de austeridad que marcaron su pontificado.
¿Qué dice el testamento del Papa Francisco sobre su última voluntad antes de morir?
El Vaticano reveló que, tras la noticia de que muere el Papa Francisco, también se filtran los detalles de su testamento, redactado en 2022, donde dejó claramente expresada su última voluntad. En este documento íntimo y profundamente espiritual, el pontífice indicó que deseaba que su funeral y sepultura se realizaran en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, un lugar que tuvo un significado especial para él durante todo su pontificado.
Esta decisión no fue al azar, Francisco dedicó su vida y ministerio a la Virgen María, a quien confió sus oraciones en cada viaje apostólico que realizó. El Papa Francisco explicó en su testamento que deseaba que su “último viaje terrenal” concluyera en ese santuario mariano, al que acudía con frecuencia antes y después de cada misión pastoral.
"Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima", escribió en su testamento el Papa Francisco.
Su última voluntad también especifica que su tumba sea sencilla: un nicho en la tierra, sin ornamentos, solo con la inscripción “Franciscus”, reafirmando así la humildad que marcó cada etapa de su vida sacerdotal. A diferencia de la tradición seguida por otros pontífices desde el siglo X, que suelen ser enterrados en la cripta vaticana junto a San Pedro, Francisco eligió un camino distinto, más cercano a su espiritualidad personal.
Además, el Papa Francisco dejó estipulado que los gastos de su funeral no fueran cubiertos por el Vaticano, sino por un benefactor privado que él mismo eligió previamente. Esta decisión refleja una vez más su coherencia, simplicidad y profundo sentido del deber cristiano, incluso en el momento de su partida.
Este es el testamento completo que dejó el Papa Francisco antes de su muerte
Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.
Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.
Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.
Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.
El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.
Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano.
Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.