La traición del Cardenal Parolin al Papa Francisco que consumó la elección del Papa León XIV

La elección del Papa León XIV estuvo marcada por una serie de cuestiones internas en el Vaticano que han sido interpretadas como una traición del Cardenal Parolin al legado del Papa Francisco. A pesar de que Parolin era considerado uno de los principales candidatos al papado, las tensiones previas con Bergolio influyeron en el resultado del cónclave. Una fuente vaticana de alto nivel reveló que “Éste fue el cónclave que hubiera soñado Francisco” y que “Robert Prevost es el papa que él hubiera querido”.

Durante las votaciones, el Cardenal Parolin y el cardenal Tagle contaban con un número similar de apoyos, pero ninguno alcanzaba los votos necesarios para ser elegido. Ante esta situación, se acordó buscar una opción de consenso, lo que consumó la elección de Robert Prevost como Papa León XIV. El presidente del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, expresó: “Auguro que hoy va a haber Papa”, indicando que el acuerdo estaba sellado.

La relación entre el Papa Francisco y el Cardenal Parolin se había deteriorado en los últimos años, especialmente por el controvertido acuerdo de la Santa Sede con China sobre el nombramiento de obispos, supervisado por Parolin. Además, su exclusión de misiones diplomáticas clave evidenció un distanciamiento. Según allegados, Francisco “se fue de este mundo enojado con Parolin”, a quien consideraba “un traidor”.

A pesar de estas tensiones, el Cardenal Parolin expresó su apoyo al nuevo pontífice, describiendo a Prevost como "muy perspicaz" y confiando en su experiencia pastoral y espiritual. Sin embargo, la elección de León XIV también ha sido vista como una forma de continuar el legado de Francisco, enfocándose en una Iglesia abierta y comprometida con la justicia social.

El nuevo Papa León XIV ha manifestado su intención de apoyar a los oprimidos y denunciar políticas que afectan a los migrantes. La elección de León XIV no solo representa un cambio en el liderazgo de la Iglesia Católica, sino también una reafirmación del camino iniciado por el Papa Francisco. La figura del Cardenal Parolin, aunque influyente, quedó al margen de esta transición, marcada por acuerdos, decisiones complejas y una traición que consumó un nuevo capítulo en la historia vaticana.