Vaticano
Revelan último deseo del Papa Francisco antes de morir; este es el regalo que dejó a los niños
Antes de fallecer, el Papa dejó una petición especial destinada a ayudar a los niños afectados por la guerra en Gaza. Su último acto fue una muestra de solidaridad y compasión hacia los más vulnerables.
Revelan un gesto profundamente humano y esperanzador como el último deseo del Papa Francisco antes de morir, dejando un regalo que tocará el corazón de muchos, especialmente de los más inocentes, los niños. A través de un acto de solidaridad, el pontífice ha mostrado una vez más su compromiso con los más vulnerables, aún en sus momentos finales.
Como parte de su último deseo, el Papa Francisco pidió que uno de sus “papamóviles” fuera convertido en una unidad sanitaria móvil dedicada a la atención de niños en Gaza, una región profundamente afectada por el conflicto armado. Este vehículo fue utilizado por él mismo durante su peregrinación a Tierra Santa en 2014 y, ahora, se transformará en una clínica móvil gracias al trabajo de Cáritas Jerusalén.
El regalo no es simplemente un vehículo modificado; representa un símbolo de esperanza y compasión. Equipado con herramientas para el diagnóstico, tratamiento y atención pediátrica, será operado por médicos y paramédicos que podrán asistir a niños heridos, desnutridos o afectados psicológicamente por la guerra. Cáritas afirmó que este gesto no solo busca brindar asistencia médica, sino también enviar un mensaje claro, los niños de Gaza no han sido olvidados por el mundo.
Durante su papado, el Papa Francisco fue un constante defensor de la paz, abogando por el fin de los conflictos armados en Ucrania y Oriente Medio. Su preocupación por Gaza fue especialmente notoria en sus últimos días, cuando mantenía contacto frecuente con la Iglesia de la Sagrada Familia en el enclave palestino, que actuaba como refugio para fieles cristianos y musulmanes.
El mundo entero observa ahora el impacto de este gesto, mientras el cónclave se prepara para elegir al sucesor del Papa Francisco. La transformación del papamóvil no solo quedará como una anécdota piadosa, sino como un acto concreto de amor en acción. Su último deseo, hoy revelado, es un faro de esperanza en medio de la oscuridad, un verdadero testamento de fe, compasión y humanidad hacia los niños que más lo necesitan.
