Vaticano
Habemus papam: Conoce al cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, sucesor del Papa Francisco
Con 69 años de edad, una formación teológica profunda de servicio pastoral en América Latina, África y Roma, Robert Francis Prevost fue elegido por el Colegio Cardenalicio
La historia de la Iglesia Católica ha dado un nuevo giro este 2025 con la elección del cardenal Robert Francis Prevost como el sucesor del Papa Francisco con el nombre de León XIV, tras la muerte del pontífice argentino. Con la tradicional proclamación de "Habemus Papam" desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el mundo fue testigo de un momento histórico con la llegada del primer papa nacido en los Estados Unidos.
Con 69 años de edad, una formación teológica profunda de servicio pastoral en América Latina, África y Roma, Robert Francis Prevost fue elegido por el Colegio Cardenalicio tras un cónclave breve pero decisivo. Su elección representa tanto continuidad con la era del Papa Francisco como una apertura hacia nuevos caminos en el liderazgo de la iglesia Católica.
¿Quién es Robert Francis Prevost?
Nacido en Chicago, Illinois, en 1955, Robert Francis Prevost pertenece a la "Orden de San Agustín (OSA)". Desde joven se sintió atraído por la vida religiosa. Se ordenó sacerdote en 1982 y pasó gran parte de su vida sirviendo como misionero en Perú, donde se convirtió en obispo de Chiclayo* una diócesis marcada por desafíos sociales y pobreza estructural.
El trabajo de Robert Francis Prevost en Latinoamérica le valió reconocimiento para convertirse en cardenal y ser sucesor del Papa Francisco, pues su cercanía con los más desfavorecidos, su compromiso con la formación del clero y su enfoque pastoral centrado en la escucha, el diálogo y la justicia social. Fue precisamente este perfil el que captó la atención del Papa Francisco, quien en 2023 lo nombró prefecto del "Dicasterio para los Obispos", uno de los puestos más influyentes en la Curia Romana.
La elección de un Papa estadounidense como sucesor de Francisco no tiene precedentes en la historia. Hasta ahora, ningún ciudadano de los Estados Unidos había sido elegido como pontífice, a pesar de que el país tiene uno de los bloques católicos más grandes del mundo. Su elección también refleja la creciente importancia del continente americano en el futuro de la Iglesia Católica.
El nuevo Papa estadounidense eligió el nombre León XIV en homenaje a una línea histórica de pontífices que marcaron etapas clave en la defensa doctrinal y el fortalecimiento institucional de la Iglesia. También envía un mensaje claro con un pontificado que se proyecta como firme y abierto al mundo moderno, pero con raíces sólidas en la tradición doctrinal.
