Vaticano

¿Qué significa León XIV, nombre que eligió Robert Prevost como nuevo papa de la iglesia católica?

En un momento en que la iglesia católica enfrenta desafíos globales, el nombre León XIV parece proyectar fuerza
jueves, 8 de mayo de 2025 · 16:05

La iglesia católica inicia una nueva etapa bajo el liderazgo de Robert Francis Prevost, el cardenal estadounidense con nacionalidad peruana que fue elegido Papa este jueves. A sus 69 años, el nuevo Sumo Pontífice se convierte no solo en el primer papa originario de Estados Unidos, sino también en el primero con una sólida formación pastoral latinoamericana, fruto de su larga misión en Perú. Pero más allá del hecho histórico de su elección, una pregunta resuena en todo el mundo católico: ¿qué significa su nombre como León XIV

En un momento en que la iglesia católica enfrenta desafíos globales como los escándalos de abusos, las migraciones, el cambio climático y el creciente distanciamiento de los jóvenes, el nombre León XIV parece proyectar fuerza sin rigidez, con un significado que tiene mucho poder en la nueva era liderada por Robert Francis Prevost.

¿Qué significa León XIV?

El nombre León tiene un peso específico en la historia del papado. Fue utilizado por 13 pontífices anteriores, el primero de ellos San León I, también conocido como León Magno, quien ocupó el trono de Pedro entre los años 440 y 461. Fue uno de los papas más influyentes del primer milenio, conocido por haber defendido la doctrina católica frente a diversas herejías y por su célebre encuentro con Atila el Huno, a quien convenció de no invadir Roma.

El nuevo Papa, Robert Francis Prevost, llamado al tomar este nombre, se posiciona como heredero de una tradición de liderazgo firme, defensa de la fe y guía moral en tiempos difíciles. En momentos donde la iglesia católica enfrenta divisiones internas, tensiones sociales y desafíos éticos globales, la elección del nombre “León XIV” puede leerse como una señal de autoridad, valentía y compromiso con la ortodoxia.

AFP

En la tradición de la iglesia católica, el cambio de nombre al asumir el papado no es un gesto simbólico superficial, sino una declaración de propósito. Esta práctica remite a momentos bíblicos clave: "Dios cambió el nombre de Abram a Abraham, de Simón a Pedro, y de Saulo a Pablo, marcando un antes y un después en sus vidas y misiones".

Su elección puede interpretarse como un intento de unir la organización institucional del norte con la vitalidad pastoral del sur, una combinación que se convirtió en una de las banderas del pontificado de Francisco y que ahora parece tomar una nueva dimensión bajo el nombre de Papa León XIV.