FES Acatlán pide indemnización de 4 millones a estudiante detenida Elis Hernández

Tania Elis Hernández era estudiante de sociología de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, que pertenece al sistema de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El pasado 25 de agosto fue detenida por judiciales en la Alcaldía Gustavo A. Madero y trasladada a la Fiscalía de Naucalpan en el Estado de México, y una hora más tarde, encarcelada en Almoloya de Juárez, un penal de máxima seguridad bajo la consiga de ser una persona "peligrosa".

La UNAM pidió una indemnización de 4 millones de pesos por los daños cometidos al mobiliario de la casa de estudios y para otorgar el perdón a la estudiante que sus familiares, según sus entrevistas con distintos medios, han dicho que era una alumna de excelencia.

Elis Hernández está siendo imputada por los cargos de vandalismo derivado de la quema de las instalaciones de la FES Acatlán el 5 de abril de 2020. De acuerdo con la UNAM, esa madrugada un grupo de encapuchados accedió a las instalaciones para quemar algunas oficinas.

Sin embargo aunque ya se tenían al menos dos meses de tener tomadas las instalaciones por el colectivo “Argüenderas y Revoltosas”, del que Elis formaba parte no se habían hecho daños al mobiliario como ese día en el que un grupo de hombres llegaron a golpear a las integrantes de ese colectivo y a otros estudiantes que se encontraban en el "Kubo 906". 

El colectivo feminista había tomado las instalaciones para exigir atención ante los casos de acoso y violencia de género que se han visibilizado en el plantel. Además de esta facultad, también otros 15 planteles de la UNAM se encontraban tomados desde noviembre de 2019 por los mismos motivos.

“Externamos nuestro rechazo a la violencia generada por este grupo que atentó de nueva cuenta contra el patrimonio de la Universidad”, publicó la FES Acatlán en un comunicado. Y agregó que presentaría una denuncia ante la Fiscalía del Edomex.

Sin embargo, el colectivo feminista de Acatlán compartió en redes sociales que se trató de una “limpia paramilitar” y responsabilizaron al jefe de seguridad y al jefe de servicios de la comunidad por permitir que un comando ingresara a las instalaciones a desalojar violentamente a las estudiantes, entre ellas Elis Hernández. Sin embargo fue hasta finales de agosto que se le detuvo.

“Queremos recalcar que estos hombres venían con vestimenta táctica, chalecos antibalas, armas de fuego cortas, bates y alcanzaron a disparar dos veces. Algunas compañeras fueron agredidas sexualmente, se escucharon detonaciones y quitaron celulares. Tenemos compañeros con lesiones de gravedad: contusiones en la cabeza, quemaduras y fracturas”, explicaron las feministas en su propio comunicado.