El domingo se dio a conocer la muerte del empresario Jaime Camil Garza, padre del famoso actor mexicano Jaime Camil, que se encontraba internado en un hospital de Acapulco, Guerrero, por una septicemia que finalmente terminó con su vida.

El periodista Joaquín López Dóriga informó en Twitter que Jaime Camil Garza no soportaba la septicemia catastrófica que sufría y que se encontraba viviendo sus últimos suspiros.

"Mi querido compadre Jaime Camil Garza vive sus últimos suspiros. No soporta la septicemia catastrófica que sufre. Les pido otra oración por él”, escribió 'el teacher'.

Horas más tarde se confirmó la muerte del papá del Jaime Camil, y comenzaron a surgir las dudas sobre la enfermedad que mató al empresario Jaime Federico Camil Garza, uno de los más adinerados de México.

¿Qué es la septicemia y por qué se da?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la la septicemia o sepsis es una infección que se produce cuando el sistema inmunológico se sobrecarga, es decir, exagera su respuesta ante los organismos infecciosos, lo que desencadena un resultado catastrófico en el cuerpo.

La septicemia puede comenzar desde una leve infección, una cortada en la mano e incluso un raspón, que producen que el sistema inmunológico actúe para proteger al organismo, pero si la respuesta que da falla, es ahí cuando se puede producir una septicemia catastrófica, como fue el caso con el papá de Jaime Camil.

Esta falla en el sistema inmunológico afecta a unas 20 millones de personas al año y continúan las investigaciones para descubrir con certeza que provoca la septicemia.

Los síntomas identificados de la septicemia son presión baja, temperatura alta, respiración agitada, pulso acelerado, shock y falla de órganos, que en casos graves conducen a la muerte. Este mal también puede presentarse en las mujeres al momento de dar a luz.

La septicemia puede ser identificada cuando se presentan dificultades para hablar, confusión, escalofríos, dolor muscular, ausencia de orina, dificultades severas para respirar, manchas y piel pálida.

La septicemia catastrófica mata anualmente a cerca de ocho millones de personas en el mundo.

DBO