Semana Santa 2024: Así lucía el VERDADERO rostro de Jesús de Nazaret según la ciencia

Una de las incógnitas que se ha hecho presente desde el inicio de la historia, es el conocimiento del verdadero rostro de Jesús de Nazaret. representado en miles de formas de acuerdo a su contexto histórico y el lugar de procedencia. Bajo esta premisa en Semana Santa surge un nuevo descubrimiento sobre como lucía el hijo de Dios según la ciencia.

De acuerdo con las representaciones que ha tenido a lo largo de la historia,  Jesús de Nazaret se ha reimaginado de distintas formas que responden a las necesidades estéticas de cada época y lugar.  Por ejemplo, en los siglos XV-XVI la representación del rostro del hijo de Dios no lucía  grandes rasgos que lo diferenciaran de un hombre común y mantenía una imagen muy  plana que no se concebía como un ser celestial.

Fue hasta los siglos VIII-IX, en Italia que el rostro de Jesús de Nazaret comenzó a ser representada de una forma más cercana a la que se le conoce en la actualidad, ya que lucía características de un hombre caucásico, con ojos claros y barba.

Así es como luciría el rostro de Jesús de Nazaret según la ciencia

En un descubrimiento fascinante bajo el contexto de la Semana Santa, investigadores han utilizado la tecnología para recrear digitalmente el rostro de Jesús de Nazaret, basándose en el análisis de datos históricos, arqueológicos y antropológicos, para recabar la información más fidedigna sobre el origen y la apariencia de esta figura tan venerada.

A diferencia de las representaciones más emblemáticas que viven en el pensamiento colectivo, el rostro de Jesús de Nazaret, probablemente no tenga los rasgos delicados de un hombre caucásico,  ni posea ojos claros o barba, como la mayoría de los creyentes conocen.

Esta imagen del rostro de Jesús según la ciencia, se basa en la coherencia histórica que los investigadores han señalado de acuerdo a la región y la época, siendo obra de Richard Neave, y siendo generada digitalmente por un  ordenador a partir del análisis forense del cráneo de un judío del siglo I.

La representación del rostro de Jesús de Nazaret que nos muestra a ciencia, pone en duda el origen de como lucía  verdaderamente el hijo de Dios y cuál es la visión más fidedigna a la realidad.