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¿Qué significa tomar mucha agua en la noche, según expertos?
Sentir sed justo antes de acostarse es común y puede estar relacionado con el ciclo natural sueño-vigilia.Es posible que te sorprenda descubrir que tomar mucha agua puede ser beneficioso para mejorar la calidad del sueño, a pesar de la preocupación por las interrupciones frecuentes para ir al baño. Según expertos, la hidratación adecuada durante el día y una ingesta moderada de agua antes de dormir pueden ayudar a mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo, facilitando un sueño más profundo y reparador por las noches.
Sin embargo, el trastorno conocido como nocturnia afecta principalmente a personas con diabetes y enfermedades renales, donde tomar mucha agua antes de acostarse puede empeorarlo. Durante la noche, nuestros cuerpos están diseñados para reducir la producción de orina; sin embargo, el estrés o el insomnio pueden desregular este proceso de control, llevando a interrupciones frecuentes del sueño por la necesidad de levantarse al baño.
Sentir sed justo antes de acostarse es común y puede estar relacionado con el ciclo natural sueño-vigilia. La hormona vasopresina juega un papel crucial al regular la necesidad de agua durante la noche para prevenir la deshidratación. No dormir lo suficiente puede interferir con este proceso y contribuir a problemas de hidratación, afectando negativamente tanto el sueño como la salud en general. Es importante mantener un equilibrio adecuado de hidratación para promover un descanso reparador y mantener el bienestar físico.
Según Iván Eguzquiza Solís, psicólogo del Instituto del Sueño en Madrid, el consumo de agua antes de acostarse puede beneficiar significativamente el cuerpo al liberar vasopresina, una hormona esencial para regular el ritmo circadiano y prevenir la deshidratación durante el sueño profundo, lo cual ayuda a evitar interrupciones frecuentes del descanso. Además, esta práctica contribuye a reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, promoviendo un sueño más reparador y saludable.
A pesar de que la deshidratación leve no parece tener un impacto directo en el sueño de personas generalmente sanas, mantener una adecuada hidratación durante el día puede optimizar notablemente la calidad del sueño por la noche. El nivel de hidratación del cuerpo es fundamental para regular procesos fisiológicos clave que influyen en el descanso, como la regulación térmica y la actividad cerebral durante el sueño profundo, asegurando así un descanso más reparador y efectivo.