Hasta Siempre Chente

Vicente Fernández se lanzó al estrellato con únicamente 100 pesos en su cartera

El inesperado inicio de la fortuna de Vicente Fernández no fue tan sencillo como todos lo creen.
domingo, 12 de diciembre de 2021 · 11:20

Vicente Fernández forjó su leyenda viniendo de la nada, su origen humilde y tesón por salir adelante en la vida son uno de los motivos que lo encumbró como uno de los más grandes, pero esta leyenda jamas hubiera contado si no fuera por 100 pesos que sirvieron como el vehículo para lanzar a Chente al estrellato.

Es bien sabido por todos que el Charro de Huentitán siempre sintió orgullo por sus raíces humildes, mismas que con el tiempo se convirtieron en los cimientos de su legado, pero cuando empezaba la carrera de Chente, no todo fue lujo y un gran estilo de vida, pues primero tuvo que sobreponerse a la pobreza.

Con la partida de Chente tras casi 4 meses luchando por su vida en un hospital de Guadalajara, es buen momento para recordar como empezó la historia internacional de Vicente Fernández y cómo contra todo pronóstico, alcanzó el firmamento.

En aquella ocasión, Don Vicente se encontraba ante las puertas del mundo, su primera incursión en los Estados Unidos le abrirían las puertas del mundo, pero para dar ese paso Chente tendría que ser certero y elegir con cuidado todas sus decisiones con tan sólo 100 pesos en el bolsillo.

Vicente Fernández llegó a Hollywood con 100 pesos en la bolsa

Como parte de una caravana de artistas emergentes, Vicente Fernández llegó a los Estados Unidos con la maleta repleta de sueños pero apenas 100 pesos en la bolsa, una cantidad que inesperadamente se convertiría en una fortuna de más de 500 millones de dólares.

Lo importante no fue haber comenzado tan pronto sino aprovechar muy bien la oportunidad porque esta es una carrera muy hermosa para quién sabe respetarla.

Antes de alcanzar el estrellato, Vicente Fernández se encontraba anonadado de pisar por primera vez Hollywood y tener a sus pies los nombres de estrellas internacionales.

Andaba yo de baboso viendo las estrellas del Paseo de Hollywood. También veía las camisas de los aparadores pero pues llevaba 100 pesos mexicanos y las camisas, cualquiera, valían 30 dólares, ¡que era un mundo de dinero.

Esta anécdota demuestra que Chente siempre valoró