Fernando del Solar se enteró que tenía cáncer en su DEBUT en La Academia con Ingrid Coronado

El jueves 30 de junio se dió a conocer la noticia de la muerte del conductor argentino Fernando del Solar, conductor que destacó en la televisión mexicana por si carisma y entusiasmo ante las cámaras. Siempre mostró una buena cara a todos sus compañeros quienes lo conocian por su lema "Arriba los corazones"; el conductor pasó algunos años de su vida luchando contra el cáncer de pulmón. 

Fernando del Solar comenzó su carrera artística dentro de la televisora mexicana TV Azteca, siendo parte del equipo del programa Venga la Alegría. En este programa matutino Fernando formó lazos de amistad muy fuertes con sus compañeros, además compartió cámara con su ex esposa Ingrid Coronado. Pero este no fue el único porgrama en el que compartieron escenario, pues en e 2012 se convirtieron en presentadores de La Academia 10 años.

Fue el 12 de julio en que Fernando del Solar recibió la noticia que sería parte de La Academia como conductor, sin embargo, este mismo día recibió una noticia que le cambió la vida, pues a la par le dieron la noticia de que tenía cáncer. Este fue un momento muy duro para el conductor quién en una entrevista relató como fue que recibió esta noticia: 

“Me acuerdo que, justo habíamos conseguido una cita el 12 de julio de aquel año, del 2012, y ese día, en cadena nacional, el que era el director de entretenimiento me iba a dar el honor de conducir La academia”.

Este fue uno de los recuerdos que compartió Fernando del Solar, quién esperaba tener el diagnostico del oncólogo quien le confirmaría sí tenía cáncer o no. La noticia le fue dada el día de su debut en La Academia, programa en el que también debutaría Ingrid Coronado como conductora. 

“Yo estaba en el foro recibiendo esta noticia feliz, pero a la vez, imagínense, con el miedo de que si en unas horas me dicen que tengo cáncer. El oncólogo lo único que hace es confirmar que tienes cáncer. Me acuerdo que yo me hacía chiquito en la silla mientras el doctor me decía: ‘Y bueno, vamos a hacer tal tratamiento, y quimioterapias…’, y uno se hace chiquito y lo único quiere es salir de ese lugar a gritar. Y a partir de ese momento cambió mi vida para siempre”.

Después de conocer el diagnóstico, Fernando del Solar encontró un refugio dentro de La Academia para poder sobrellevar todos los detalles de su enfermedad. Para él fue como un medio de escape para dejar atrás los pensamientos y pesares del cáncer, pues estar frente a cámara lo obligaba a salir de su casa y poner buena cara ante las cámaras.

“Me aferré a La academia con uñas y dientes, porque para mí fue una manera de escaparme, escaparme de estar encerrado en mi casa. Y hacer La academia me obligaba a levantarme de la cama, a rasurarme, a verme bien, a tener algo en qué pensar en vez de torturarme durante todo el día dentro de las cuatro paredes de mi casa”.