Esta es la diferencia principal entre la demencia vascular y el Alzheimer

La demencia representa un conjunto de síntomas causados por daños en el cerebro. Es ahí donde la pérdida de memoria y Alzheimer constituyen las enfermedades más frecuentes. Esta última es la más común dentro de las patologías neurodegenerativas y a ella le sigue la demencia vascular, muy poco conocida por la sociedad pero bastante estudiada por la comunidad científica.

Según especialistas, la demencia vascular es definida como una degeneración cognitiva que se produce cuando hay un bloqueo o una reducción del flujo sanguíneo en el cerebro, y eso hace que disminuyan los niveles de oxígeno y nutrientes que llegan a las neuronas. Habitualmente este tipo de neuronas ocurra por pequeñas hemorragias intracerebrales, llamadas isquemias cerebrales, y también por otras afecciones que dañan los vasos sanguíneos del cerebro. Si el daño ocurre en una de las regiones del cerebro implicadas en los procesos de aprendizaje, causará pérdida de memoria y dificultad para recordar. En cambio, si sucede en regiones relacionadas al movimiento y la coordinación motora, se presentarán problemas para caminar o mover extremidades.

Es difícil diferenciar la demencia vascular y el Alzheimer debido a que los síntomas de la primera varían considerablemente y presenta algunos comunes en la segunda, como la pérdida de memoria y fallas en el razonamiento. Mientras que la principal diferencia radica en la causa cada enfermedad neurodegenerativa.

El Alzheimer aparece de forma lenta y progresiva y la demencia vascular puede suceder de un momento al otro. Infartos y daños cerebrales son las principales causas del segundo tipo de demencia y cuando sucede dejan secuelas, pero estables –siempre que no suceda otro infarto, por ejemplo–. Aunque podrá empeorar si al poco tiempo aparecen estas causas.

En sintonía, profesionales argumentan que el origen de la demencia vascular está relacionado con el daño vascular. Mientras que las causas del Alzheimer se deben a una acumulación de las proteínas tóxicas que se generan en el cerebro y dañan directamente las neuronas al punto de causar la muerte.